Otra semana agitada con la presentación del proyecto de Ley Ómnibus que sacude el funcionamiento estatal. El extraño fenómeno independista en Alemania.
El sueño de vencer al Estado a bordo de un ómnibus
Uno de los perros mastines que gobierna el país, representado por Mister J., lleva adelante una planificación muy delicada ...
En la última semana del año, Milton Friedman elaboró una particular propuesta luego de leer una columna en The Guardian.
El texto hablaba sobre el movimiento Reichsbürger (ciudadanos del imperio). Se trata de grupos de extremista que están tomando tierras a lo largo del territorio germano para crear comunidades independientes del Estado. Incluso, algunos de estos reductos han creado su bandera, su moneda y hasta tienen su propia monarquía.
La logística consiste en adquirir campos, viviendas y otro tipo de propiedades, mayoritariamente en zonas rurales. Según reportó el Ministerio Federal del Interior por solicitud de Martina Renner del partido de izquierda Die Linke, es un proceso que se está desarrollando desde hace una década aproximadamente. A lo largo de estos años estas agrupaciones han adquirido aproximadamente 40 propiedades. La mayoría de estas eran casas, fincas, pubs, que por diversos factores, eran difíciles de vender. Los miembros del movimiento Reichsbürger han formado allí pequeños núcleos de sociedades paralelas que niegan al Estado posterior a 1945 y establecen sus propias reglas. Incluso, uno de los grupos más organizados es el Königreich Deutschland o KRD que proclamó a su propio rey: Pedro I. Este sujeto es Peter Fitzek, un tipo con un extenso prontuario.
Peter Fitzek proclaimed himself "King of Germany" in 2012. Before that, he tried to get elected MP and got 0.7 %. pic.twitter.com/0Xy3HPhIgW
— The Dscherman %uD83C%uDF7A%uD83C%uDFDE%uFE0F%uD83D%uDE98 (@TheDscherman) August 24, 2015
El sueño del KRD, que tiene cerca de 5 mil seguidores, es vencer al Estado moderno y tomar el poder. Entre sus acciones independistas se destaca la emisión de sus propios pasaportes, su propio banco y su propia moneda: el engelgeld, que significa dinero de los ángeles.
Milton Friedman sintió la luz de la epifanía, la posibilidad de darle a Mister J. el respaldo que necesitaba. Esa misma noche se puso a redactar una Ley Ómnibus de 664 artículos más anexos. ¿Podría así Mister J. convertirse en el rey Pedro I?
Ver: Así convenció el gobierno a Papá Noel para que pase por Argentina
La propuesta era la siguiente: a la luz del camino marcado por los KRD y el movimiento Reichsbürger, tomarían Lihuel Calel, el pueblo pampeano con apenas 437 habitantes, para establecer el caso testigo aplicado en Argentina, el cuál sería instrumentado a través de esta Ley Ómnibus. Los puntos más destacados:
Ley de Emergencia Pública
El rey de Lihuel Calel puede tomar decisiones sin pasar por los filtros del parlamento vernáculo siempre y cuando lo haga en un periodo de tiempo determinado, dentro de un marco legal, por un motivo razonable y que no se limiten los derechos al punto de no poder ser ejercidos.
El artículo 333 destaca que "toda reunión o manifestación deberá ser notificada fehacientemente ante el Ministerio de Seguridad de la Nación, con una antelación no menor de 48 horas".
Tres son multitud
En la madrugada del 6 de enero los Reyes Magos deberán tramitar un permiso especial para repartir los regalos por Lihuel Calel ya que la nueva Ley dispone que si desean reunirse tres o más personas en un espacio público, deben pedir permiso a las autoridades.
Política de "cielos abiertos"
Aviones de todo el mundo pueden volar sobre Lihuel Calel siempre y cuando el país de origen de las naves permitan volar a aviones argentinos sobre sus territorios. La aerolínea de Lihuel Calel ya no tienen la concesión del 50% de las rutas de cabotaje y sus empleados toman el control de la empresa.
Derogación de las leyes de Abastecimiento y de Góndolas
Los almacenes de Lihuel Calel podrán vender sus productos al precio que quieran, sin tope. No habrá sanciones ni se pedirá justificaciones a aquellos que suban los precios. Tampoco están obligados a ofrecer variedad de opciones de mercadería.
El trabajo en Lihuel Calel
Un empleado de una panadería del pueblo, al ser despedido ya no accede a una indemnización tal como la contempla los convenios colectivos de trabajo. En su lugar, se sustituye por fondos de cese laboral similar al que utiliza el gremio de la construcción.
Ese mismo empleado, decide ponerse a amasar y vender pan por su cuenta y puede contar con hasta 5 ayudantes sin que exista un vínculo de dependencia laboral entre ellos.
Los empleados del hospital del pueblo, si quieren protestar, deben garantizar entre el 75% y el 50% del servicio. Solo algunos podrán hacer huelga en representación de los demás.
Divorcio exprés
El panadero del pueblo, luego de ser despedido y montar su propio negocio, decide que ya no quiere seguir casado. Ya no necesita un abogado ni la intervención de jueces. Le basta con ir al Registro Civil y manifestar que desea disolver el vínculo, siempre y cuando su pareja esté de acuerdo.
Ir a estudiar a Lihuel Calel ya no será gratis
La universidad del pueblo podrá cobrarle un arancel, si así lo desea, a los estudiantes que vengan de otros pueblos a estudiar allí.
Y así una larga lista de más de 600 artículos que, llegado el momento de poner el punto final, despierta en las tripas de Milton Friedman un desparramo de adrenalina. Si el Congreso no apoya, están dispuestos a ir por el plebiscito. En Argentina, los plebiscitos pueden ser vinculantes o no vinculantes. En el caso de un plebiscito vinculante, el resultado de la consulta es obligatorio para el gobierno. Hubo dos en la historia. El plebiscito nacional de Argentina de 1984: se realizó el 25 de noviembre de 1984 con el fin de obtener el parecer de la ciudadanía respecto a aceptar o rechazar el Tratado de Paz y Amistad firmado con Chile para resolver el Conflicto del Beagle. El otro fue el 13 de mayo de 1994 con el fin de aprobar o rechazar la reforma de la Constitución Nacional.
Milton volvió a pensar en esta posibilidad si el Congreso no apoyaba. Las cartas estaban sobre la mesa.
Continuará ...
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