Mariana Domínguez (28) estaba de sobremesa luego de la cena de Navidad con su familia, se paró a buscar agua y de desvaneció. La vieron sangrar por boca y oídos. Quedó con muerte cerebral y murió este lunes por la tarde.
¿Quién era la joven diseñadora muerta por una bala perdida en Godoy Cruz?
Una tragedia. Mariana Domínguez, de 28 años, murió esta Navidad. Luego de la cena navideña estaban de sobremesa con su familia en su casa de Godoy Cruz. Se paró a buscar agua y una bala perdida la alcanzó. Cayó al piso. Sangraba por los oídos y por la boca. Un proyectil había ingresado en su cabeza. Quedó con muerte cerebral. En la tarde de este lunes, falleció en la terapia intensiva del Hospital Central.
Mariana estaba comprometida desde abril de este año con Pablo. Era una joven emprendedora y entusiasmada con su carrera. Estaba estudiando diseño gráfico en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo y se dedicaba la ilustración y animación.
Sus trabajos están exhibidos en porfolios digitales y algunos llegaron a la vía pública. Mariana Domínguez era una joven muy inquieta, estudiosa, trabajadora y su vida se apagó por la estupidez humana.
La joven diseñadora había escrito en sus redes sociales una frase común a todas las mujeres: "Nací para ser libre, no asesinada". Sin embargo, fue asesinada. No en el contexto por el cual escribió esa máxima, pero sí por la violencia, la de alguien que decidió cargar un arma y disparar al aire, sabiendo que puede producir un daño. En esta ocasión, el daño fue irreparable, Mariana murió.
Su madre publicó una foto en la que estaban Mariana y su otro hijo, poco después de saber del fallecimiento. "Hijita adorada... mi fortaleza... siempre vas a estar en mi corazón... te amoooooo... descansá en paz", fue la despedida a su hija después de poco más de doce horas de haber estado riendo y brindando en familia por la Navidad en su casa de calle Picheuta al 800, donde se produjo la tragedia.
De todos modos, la palabra tragedia es un término periodístico o bien se utiliza para establecer que fue un hecho fortuito. En el caso de la muerte de Mariana Domínguez no es así.
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Quien disparó el arma, cuyo proyectil ingresó por la parte posterior del cráneo, sin orificio de salida y quedó alojado en la región occipital izquierda, enfrentará acusaciones graves. Fuentes judiciales le adelantaron al Post que, de encontrar al autor del disparo, será acusado por homicidio con dolo eventual.
La explicación de las fuentes es que "la persona tenía conocimiento de que al disparar en una zona tan poblada y con voluntad de disparar existía la posibilidad de producir un daño como el que produjo".
La pena para el homicidio con dolo eventual es de 8 años de prisión como mínimo y hasta 25 como máximo, más el agravante del uso de arma de fuego que podría incrementarse la condena a un tercio más.
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