Singapur quedó en primer lugar, muy por encima del promedio, en las pruebas PISA. Cómo es "el método Singapur" para que los chicos entiendan los números.
¿Por qué los niños de Singapur son excelentes en matemática?
Los resultados recientes del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) 2022 han dejado al mundo boquiabierto, especialmente con el desempeño sobresaliente de Singapur. Esta pequeña ciudad-estado asiática ha alcanzado los más altos puntajes en las pruebas, superando a 81 países participantes en lectura, matemáticas y ciencias. Pero, ¿cuál es el secreto detrás de este éxito fenomenal?
En el epicentro de esta hazaña educativa se encuentra el enfoque conocido como el "método Singapur", una revolucionaria estrategia de enseñanza que ha llevado a los estudiantes singapurenses a dominar las matemáticas con un puntaje de 575, muy por encima del promedio global de 472.
El Ministerio de Educación de Singapur introdujo este método en la década de 1980, desafiando el paradigma de la enseñanza tradicional. Su enfoque se aleja de la mera memorización para abrazar una comprensión profunda de los conceptos. Pero, ¿cómo funciona?
Argentina quedó por debajo de la media en las PISA
Dos ideas fundamentales impulsan este método: el enfoque Concreto, Pictórico, Abstracto (CPA) y la noción de dominio. El CPA, originado en la década de 1960 por Jerome Bruner, busca hacer las matemáticas más tangibles, partiendo de lo concreto y pictórico antes de abordar lo abstracto. "En las matemáticas de Singapur, los niños siempre hacen algo concreto", explica la doctora Ariel Lindorff, de la Universidad de Oxford. "Pueden tener cubos para la suma y juntarlos; pueden hacer algo pictórico; pueden tener algunas imágenes de flores que juntan, o personas o ranas o algo que sea más fácil de relacionar y manejar que solo números", explicó.
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Este enfoque proporciona una manera tangible de entender las matemáticas a través de representaciones visuales. Una vez que los estudiantes dominan las etapas concretas y pictóricas, avanzan hacia una comprensión abstracta, evitando depender únicamente de la memorización.
El concepto de "dominio" es igualmente crucial. Todos los estudiantes avanzan juntos, asegurando que nadie se quede rezagado. Si algunos captan un tema más rápido, en lugar de avanzar a otro completamente nuevo, se les proporcionan actividades adicionales relacionadas para profundizar su comprensión.
A pesar de su reconocimiento mundial y adopción en diversos países como Estados Unidos, Canadá e Israel, replicar el éxito del "método Singapur" presenta desafíos. Lindorff destaca que el contexto educativo, cultural e histórico de Singapur es único y fundamental para su efectividad.
Los maestros singapurenses cuentan con apoyo y perspectivas profesionales más sólidas, y la actitud de los estudiantes hacia las matemáticas es un pilar esencial en este proceso educativo. ¿Podría este método ser implementado con éxito en otros lugares? Lindorff sugiere que la clave radica en comprender no solo la metodología, sino también la mentalidad y el contexto educativo específico de cada lugar.
El éxito educativo de Singapur sigue siendo un faro de inspiración, pero su método no es simplemente un conjunto de reglas a seguir. Más bien, es un paradigma educativo que desafía la forma en que concebimos y enseñamos las matemáticas. La verdadera pregunta no es si se puede implementar en otros lugares, sino cómo adaptarlo a los contextos únicos de cada sistema educativo global.
La clave está en pasar de lo concreto a lo abstracto
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