UN estudio de la Universidad Austral demostró que las centrales sindicales tienen "una clara inclinación beligerante hacia gobiernos no peronistas".
El récord de Alberto: ni un solo paro general
El próximo 10 de diciembre, Alberto Fernández dejará la presidencia con un récord singular: su gestión, a pesar de dejar la macroeconomía atravesada por indicadores catastróficos, será la única desde 1983 en no registrar un solo paro general sindical.
Según un informe del Observatorio de Calidad Institucional de la Universidad Austral, durante las últimas cuatro décadas, los paros generales totalizaron 42, con una frecuencia que revela una asimetría en la conducta sindical. En concreto, se observa que las centrales obreras fueron más propensas a paralizar actividades bajo gobiernos no peronistas, con Alfonsín y De la Rúa liderando la lista, mientras que Fernández culmina su mandato sin afrontar ninguna medida de este tipo.
"Alberto Fernández consigue el récord de ser el primer presidente -sin reelección- de la nueva democracia, en culminar su mandato sin paros generales", destaca el informe. Esto sucede en un contexto de desafíos económicos marcados, lo que plantea interrogantes sobre la relación entre el sindicalismo y los diferentes gobiernos.
En contraposición, se evidencia que los presidentes no peronistas enfrentaron un umbral de confrontación sindical más alto. Por ejemplo, el informe resalta los 13 paros generales que la CGT llevó a cabo durante la presidencia de Alfonsín, en los primeros años de la democracia.
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Este análisis pone de manifiesto una tendencia: el sindicalismo mostró una mayor beligerancia hacia gobiernos no peronistas, lo que históricamente ha complicado la gobernabilidad. Mauricio Macri, por ejemplo, fue el único presidente no peronista que pudo completar su mandato, aunque tuvo que soportar cinco paros generales. Por su parte, Cristina Kirchner concluyó su primer mandato sin paros, pero enfrentó cinco en su segundo periodo, motivados principalmente por el impuesto a las ganancias.
El informe destaca que si Javier Milei avanza con sus propuestas de reforma, especialmente en términos de flexibilización laboral, los sindicatos podrían mostrar una postura similar a la que tuvieron con Alfonsín en las décadas de los 80 y 90. Esta perspectiva ha generado reacciones, como las advertencias de la CGT y otras corrientes sindicales, que prometen movilizarse si las reformas son drásticas.
"Los datos preanuncian una mayor beligerancia sindical hacia un presidente no peronista. No obstante, a Milei no pueden atribuirle la crisis cuya resolución deberá liderar", señala el informe, destacando la necesidad de un análisis cuidadoso de la relación entre sindicalismo y gobierno en la historia reciente de Argentina.
De hecho, la CGT ya advirtió que "saldrían a la calle", lo que provocó la reacción del expresidente Macri, que les dijo hipócritas.
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