Durante su campaña, Javier Milei repitió que el próximo presidente debería desactivar la "bomba" que representaban las Leliqs. Sin embargo, hay economistas que lo contradicen, incluso algunos que lo asesoraron hasta hace días.
Polémica por el plan de Milei: ¿realmente las Leliqs son una "bomba"?
Las letras de liquidez, más conocidas como Leliq, se presentan como "la principal amenaza" para la gestión macroeconómica del futuro presidente, difícil de neutralizar. Así lo ratifican los números, que indican que el stock de Leliq y otros pasivos del Banco Central que devengan intereses ha ido en aumento, llegando a 20,9 billones de pesos.
Sin embargo, más allá de las advertencias que ha repetido el presidente electo, Javier Milei, hay colegas economistas que indican que ese crecimiento de Leliq y otros pasivos está lejos de ser explosivo, sencillamente, porque desde hace años representan casi el mismo porcentaje del PBI y su crecimiento ha sido "lógico", replicando el índice de inflación.
Entre otros, así lo reflejó meses atrás un informe de Miguel Kiguel, en el que planteó que "el stock era de alrededor del 8% del PBI en 2020 y sería del 10% del PBI para fin de año". "Aunque es un valor alto, no suena particularmente explosivo", analizó, entre otras conclusiones publicadas en un informe de EconoViews.
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"En lugar de cegarse por la tasa de crecimiento nominal, debemos ajustar las cifras por inflación, como se hace en las empresas. Y el resultado es que gran parte del aumento se debe simplemente a que las Leliq pagan una tasa de interés similar a la inflación. Por tanto, si bien están creciendo en términos reales, el aumento no es tan grande como el que se supone. Por ahora, la bomba de tiempo parece más un mito que una realidad", completó.
Y en esta misma línea, este lunes Carlos Rodríguez, quien fuese aliado de Milei hasta hace algunos días, cuestionó la idea del libertario y de quien sería su ministro de Economía, Luis Caputo, para desactivar esa presunta "bomba" de Leliq. Al respecto, criticó que se tome deuda en dólares para pagar los vencimiento de esas letras de liquidez. "¡Bajen la tasa! Y con eso bajarán la emisión de más Leliq/Pases. Sería un comienzo", posteó en sus redes sociales.
"Tomar deuda externa para pagar las Leliq/Pases no será una medida compulsiva para los Bancos, pero sí será una medida compulsiva sobre el pueblo que tendrá que ajustar sus gastos por años para pagar esa nueva deuda externa", añadió Rodríguez. En simples palabras, lo que remarca Rodríguez es la inconveniencia de tomar deuda en dólares para pagar deuda en pesos (Leliq), que estaría creciendo a un ritmo lógico.
La opción para terminar con las Leliqs, que presentó Caputo, implica un esquema de canje por bonos del Tesoro (deuda que tendría como garantía activos públicos como YPF o el Fondo de Garantías de la Anses) y la toma de deuda de fondos de inversión o bancos del exterior por hasta 20 mil millones de dólares. Hoy, al tipo de cambio paralelo, esos 20 mil millones de dólares equivaldrían a los 20 billones de pesos de Leliqs y otros pasivos.