Descubrí las plantas que transformarán tu jardín en un paraíso de mariposas. Además, explora la fascinante relación entre estas criaturas y la biodiversidad.
Cómo crear un jardín que atraiga mariposas: plantas y consejos
En el mágico mundo de la jardinería, los espacios verdes no solo embellecen, sino que también brindan un hogar a criaturas asombrosas. Las mariposas, con sus coloridas alas, no solo añaden encanto a tu jardín, sino que desempeñan un papel vital en la polinización. Siguiendo las pautas del INTA, te presentamos las plantas ideales para crear un hábitat que atraiga y alimente a estas delicadas visitantes.
1. Asclepias sp. (Mata de leche):
Una planta esencial para varias especies de mariposas. Es el lugar perfecto para que depositen sus huevos y se alimenten las orugas.
2. Aristolochia triangularis (Mil hombres):
Otra excelente opción como planta hospedera, proporcionando un entorno propicio para el desarrollo de las mariposas.
3. Austroeupatorium inulifolium (Mariposera):
Una planta nativa que cumple la función de hospedar a las mariposas, contribuyendo al ciclo de vida.
4. Passiflora coerulea (Mburucuya):
Otra alternativa atractiva como planta hospedera, creando un ambiente propicio para la reproducción de las mariposas.
5. Euryops chrysanthemoides (Margarita amarilla):
Una opción nutritiva con flores que atraen a las mariposas diurnas en su etapa adulta. Su color vibrante y perfume suave son irresistibles.
6. Lantana cámara (Lantana):
Conocida por su atractivo néctar, esta planta nutritiva es un imán para las mariposas. Sus flores coloridas agregan vitalidad al jardín.
7. Salvia guaranitica (Salvia azul):
Otra joya para las mariposas adultas, ofreciendo néctar y color. Sus tonalidades azules son particularmente atractivas.
8. Glandularia peruviana (Margarita punzó):
Una opción encantadora para las mariposas, con sus flores que sirven como fuente de alimento y contribuyen a la conservación de la biodiversidad.
Crear un jardín de mariposas va más allá de la estética; es una experiencia educativa y gratificante. Observar el ciclo de vida, desde el huevo hasta la mariposa adulta, no solo nos conecta con la naturaleza, sino que también nos brinda una valiosa lección. Transforma tu espacio exterior en un refugio acogedor para estas criaturas aladas, contribuyendo así a la preservación de la biodiversidad.
Fuente: Argentina
Ver: Atrapa la magia del vuelo con flores que encantan colibríes