Tras el violento ataque orquestado por la policía en Río de Janeiro, la Conmebol se desligó de responsabilidades.
Conmebol se lavó las manos luego de la salvaje represión en Brasil
El día después del salvaje ataque llevado adelante por la policía de Brasil contra los hinchas argentinos en el estadio Maracaná, desde los entes rectores del fútbol emitieron diversos comunicados que no hacen más que decepcionar a los aficionados de nuestro país.
Primero, el presidente Gianni Infantino emitió un tibio comunicado en el que solamente repudia la violencia y no anunció ningún tipo de sanción para el fútbol brasileño, adepto a estas prácticas cada vez que un equipo argentino juega en el vecino país.
Y luego salió un comunicado de la Conmebol en el cual la entidad presidida por el paraguayo Alejandro Domínguez se deslinda de todo tipo de responsabilidad.
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"La Conmebol condena toda forma de violencia y cooperará siempre con acciones que apunten a desterrar la violencia, el racismo, la xenofobia y la discriminación", comienza diciendo el comunicado.
"En ese sentido, la Confederación Sudamericana viene trabajando sistemáticamente en la erradicación de este flagelo que afecta al fútbol sudamericano y mundial; y se pone a disposición para continuar colaborando en toda iniciativa que busque erradicar la intolerancia y la violencia en el deporte", agregó.
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Sin embargo, pese a todo lo expuesto, Conmebol se encargó de dejar en claro en el mismo mensaje que "no es organizadora de las clasificatorias a la Copa del Mundo", por lo que "la elaboración de las normas que rigen la clasificatoria, así como la decisión de abrir una infestigación y la aplicación de eventuales sanciones, son atribuciones exclusivas de la FIFA".