Ayer, el gobernador electo reunió a los máximos referentes del PJ de Mendoza (los intendentes) y, a diferencia de lo que sucedía en su anterior gestión, todos salieron contentos. Qué cambió.
En el peronismo hablan de un Cornejo "distinto" y explican por qué
Salvo aquel acuerdo con Anabel Fernández Sagasti por la reforma de la Suprema Corte (que finalmente no se ejecutó) y la ley de Juicios por Jurados, en el primer gobierno de Alfredo Cornejo prácticamente no hubo acuerdos de fondo con la oposición, representada en el peronismo y, principalmente, en sus intendentes. Por lo tanto, con esos antecedentes, sorprendió que antes de comenzar su segundo gobierno, el gobernador electo llegara a un consenso fundamental con los principales referentes del PJ.
Este lunes, ante la falta de acuerdo para sancionar el primer presupuesto que tendrá que administrar, Cornejo convocó a los intendentes peronistas en el hotel Hyatt de Ciudad por dos cuestiones básicas: que sus legisladores apoyen el pedido de endeudamiento para ampliar el Metrotranvía y que permitan refinanciar los vencimientos de deuda del año que viene (roll over). Y después de un par de horas, el radical obtuvo lo que buscaba.
¿Qué paso en el medio? El gobernador electo aceptó en términos generales todos los pedidos de los intendentes actuales y electos, principalmente uno: se mantuvo el régimen de coparticipación vigente, es decir, los fondos que se reparten por cantidad de habitantes (el 65% del total) seguirán coparticipándose con los datos del censo 2010 y no con el provisorio del 2022.
"Pedimos que lo de la coparticipación se analice en un debate más amplio y no ahora en una votación rapidita. Pedimos que la búsqueda de financiamiento incluya a los municipios, y que se amplíe el Programa de Infraestructura Municipal. ¡Y nos tomó todo!", contó al Post uno de los intendentes peronistas que estuvo ayer a la tarde en el Hyatt. Mientras que otro relató un pedido de Celso Jaque: "Necesita financiamiento para vehículos, no tiene con qué levantar la basura", en referencia a la herencia que dejaría el radical Juan Manuel Ojeda.
En el peronismo se encargaron de divulgar que se encontraron con "otro" Cornejo, con una actitud diferente a la de 2015-2019. Y lo explican de la siguiente forma: "Seguramente entendió que está en otro esquema. Ya no tiene a Macri de presidente, ni tampoco es el jefe de la UCR nacional, y tiene menos intendentes propios".
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Efectivamente, durante su gestión como gobernador, tras la renuncia y detención de Sergio Salgado y la victoria radical en Santa Rosa, de las 18 intendencias, 13 eran encabezadas por aliados de Cornejo. Ahora, arrancará su nuevo gobierno con sólo 8 intendentes que le responden. Y, en parte, según observan desde el PJ, esto explicaría que esté más permeable a la búsqueda de acuerdos.
Sin embargo, desde el entorno del gobernador electo dieron una explicación más sencilla del acuerdo de ayer: "El Alfredo planteó que hay cosas con las que no se debe 'tontear', como los recursos. Y si empezamos con salvajadas, aparecen las salvajadas y media, y no termina más. Gane quien gane el balotaje, el año que viene será malo, y así lo entendieron todos los intendentes".
Efectivamente, así lo comprendieron todos los intendentes, salvo Roberto Righi, de Lavalle, quien mantiene una tirante relación con su sucesor, Edgardo González, y prefirió eludir la reunión. Tampoco fue Emir Félix, de San Rafael, pero sí lo hizo su hermano Omar, legislador y jefe comunal electo.