¡Crujientes delicias en minutos! Palitos de papa y queso

Hacé esta irresistible aperitivo crujiente y cremoso. ¡Perfecto para cualquier ocasión!

¡Crujientes delicias en minutos! Palitos de papa y queso

Por: Fabiana Rincci

¿Te imaginás disfrutar de unos palitos de papa y queso irresistiblemente crujientes en minutos? Esta receta fácil te permitirá hacer precisamente eso. Con una combinación deliciosa de texturas y sabores, estos palitos son ideales para el aperitivo, como entrante o incluso como una guarnición deliciosa. Seguí leyendo para descubrir cómo transformar ingredientes simples en un festín de sabores.

Ingredientes 

500 g papa cruda con piel

100 g maizena o fécula de maíz

50 g queso rallado

Sal, Pimienta, Perejil seco, Ajo en polvo (a gusto)

Aceite suave para freír

Preparación

- Eliminar la tierra de las papas y cocerlas enteras con la piel. - Colocar las papas en un cazo y cubrirlas con agua. 

- Agregar una pizca de sal y cocerlas hasta que estén blandas. 

- Escurrir y dejar enfriar un poco. 

- Pelar las papas y colocarlas en un cuenco amplio. 

- Aplastar hasta obtener un puré homogéneo sin grumos. 

- Condimentar al gusto con sal, pimienta, ajo en polvo, perejil seco y queso rallado. 

- Añadir la mitad de la maizena y mezclar bien. 

- Añadir más maizena gradualmente hasta obtener la textura deseada. 

- Dar forma a los palitos de papa.

- Calentar una sartén con abundante aceite de girasol. 

- Freír los palitos en varias tandas hasta que estén dorados. 

- Escurrir en papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. 

- Servir inmediatamente con salsa.

Los palitos de papa y queso te darán una experiencia culinaria deliciosa: crujientes por fuera, cremosos por dentro. Son versátiles,  económico y sin gluten, perfectos para todos y para cualquier ocasión. ¡Preparalos en casa!

Tip: Si no planeas comer todos los palitos de inmediato, es recomendable no cocinarlos y guardarlos en la heladera en un recipiente hermético. Recordá que para disfrutar de su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro, es mejor servirlos recién hechos y evitar recalentarlos.

Fuente: Antojo en tu cocina

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