El presidente de Quilmes explicó qué quiso decir con "tengo 20 tipos en AFA"

 "¿Qué te pensás? ¿Que estoy solo en AFA? Yo no estoy solo. Tengo 20 tipos atrás que me bancan. No se va a suspender el partido. Esto se va a jugar y van a tener que venir de Mendoza de nuevo. Les va a salir 10 millones de pesos la jodita", fue la frase que lanzó Mateo Magadán al momento de enterarse de la suspensión del partido ante Gimnasia por el reducido de la Primera Nacional.

El presidente de Quilmes estalló cuando la dirigencia de Gimnasia no quiso ir a un hospital público de la zona y prefirió dirigirse a un hospital privado de Avellaneda. El partido se suspendió y ahora el Tribunal de Disciplina deberá determinar la continuidad de mismo o la eliminación del equipo local.

Desde un primer momento, tanto el DT local como el presidente de la institución del sur del Gran Buenos Aires dudaron de la veracidad de los hechos y, pese a las piedras que el propio árbitro retiró y quedaron registradas en los medios más los ataques , eligieron confrontar a la dirigencia blanquinegra.

A la espera de una resolución por parte de AFA, el mandamás de Quilmes se expresó en sus redes sociales sobre la suspensión del partido y tuvo duras palabras para con Gimnasia. "Repudio todo tipo de violencia y celebro que Brian Olivera esté en perfecto estado de salud", dijo el presidente.

En cuanto a su poco feliz frase sobre su peso en AFA, Magadán se desmintió a sí mismo y dijo que "me sacaron de contexto. Les dije a mis dirigentes que ya sabía que estaba todo armado para sacar ventaja, hay 20 dirigentes amigos que me habían advertido que podían ocurrir algunos hechos como el que finalmente ocurrió".

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En ese marco, el dirigente sostuvo que "mi postura fue que ya no iba a permitir eso porque no había sustento para que el partido no se reanude. No quise decir ni digo que tengo veinte amigos que harán algo para favorecer a Quilmes".

Tras eso, el dirigente aseguró que esa frase fue simbólica porque le habían avisado que Gimnasia "intentaría sacar ventaja". Pese a los piedrazos de sus hinchas y los ataques al arquero blanquinegro incluso mientras lo sacaban en camilla, el presidente dijo que no dijo lo que dijo.

"A lo que me refiero con 20, número más simbólico que real, es a las advertencias que había recibido, y yo no me iba a quedar quieto porque estaba convencido que no había pasado nada que ameritara ese final, como para dar cierre a una llave en un escritorio y no en una cancha", sentenció.

Finalmente, el presidente de Quilmes apuntó contra sus hinchas que lanzaron cosas y señaló que "tomaremos medidas de seguridad e institucionales que impidan que un hecho así vuelva a suceder". Mientras que sentenció: "habrá sanciones ejemplares de parte del club".

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