Crea una irresistible tarta con la dulzura del chocolate blanco y el toque de la mermelada de higos. ¡Una preparación que te hará desear más!
Cómo preparar una deliciosa tarta de queso con chocolate blanco e higos
La tarta de queso con mermelada de higos es una delicia que combina la dulzura de los higos con la suavidad del chocolate blanco, creando un placer inigualable para los amantes del postre. Esta combinación es una decisión acertada por los complementos de sabores. Presentada en el blog de repostería casera: Especialmente dulce, de Elisa Domínguez, vemos como la base crujiente hecha con galletas de chocolate agrega un nivel adicional de textura y sabor a esta tarta. El resultado es una tarta con una textura firme que sorprende y un sabor sublime que compite fuerte al compararlo con recetas similares.
Ingredientes (molde de 16 cm)
Para la base
150 gr de galletas de chocolate (o al gusto)
40 gr de manteca sin sal
Para la tarta de queso
350 gr de queso crema
150 gr de chocolate blanco para postres
125 gr de yogur natural griego azucarado
85 gr de crema de leche para montar
50 gr de azúcar blanca granulada
2,5 gr esencia de vainilla
2 huevos tamaño XL
1 gr de sal
Para la decoración
6 a 8 cucharadas soperas de mermelada de higos negros
25 gr. de chocolate blanco para rallar
Preparación
1. Sacar todos los ingredientes de la nevera al menos 1 hora antes de comenzar, para que estén a temperatura ambiente.
2. Preparar la base triturando las galletas y mezclándolas con la mantequilla fundida. Colocar la mezcla en el fondo del molde y aplastar bien. Hornear a 175ºC durante 10 minutos y dejar enfriar sobre una rejilla.
3. En un bol, mezclar el queso, la nata, el yogur y el azúcar. Derretir el chocolate blanco al baño maría y añadirlo a la mezcla anterior. Agregar la sal, la vainilla y los huevos uno a uno sin batir.
4. Forrar el molde con papel de aluminio y verter la masa sobre la base de galletas.
5. Hornear a 150ºC durante 45 minutos al baño María (con agua en una bandeja de horno). Apagar el horno y dejar reposar con la puerta cerrada durante 1 hora.
6. Pasar un cuchillo por el contorno de la tarta para despegarla del molde. Dejar enfriar a temperatura ambiente sobre una rejilla y luego refrigerar bien tapada con papel film hasta el día siguiente.
7. Al momento de servir, desmoldar la tarta y decorar con mermelada de higos y virutas de chocolate blanco.
Esta tarta es una creación combinación exquisita. Cada bocado te dejará deseando más, cautivado por su textura y sabor inigualables. ¿Te animas a prepararla y deleitar tus sentidos? ¡No dudes en compartir en tus redes y guardar este manjar!
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