Un litro de agua sale más caro que la misma cantidad de nafta. El congelamiento de los combustibles y la inflación galopante, un combo que genera raras distorsiones.
Como en Venezuela, en Argentina el agua vale más que la nafta
Hace algunos años, el ex presidente de Uruguay, José Mujica, hablaba de la crisis venezolana con una pregunta retórica: "¿Cómo va a andar una sociedad en la que cuesta más una botella de agua que un litro de nafta?". La disparatada situación de la economía argentina lleva a que hoy pase lo mismo que en el país gobernado por Nicolás Maduro, que tiene las mayores reservas de petróleo del mundo.
Es que si uno se acerca a cualquier kiosco de una estación de servicio y toma nota del valor de la botella de agua mineral de medio litro, se dará cuenta de que efectivamente está más cara que el combustible que se expende a pocos metros. Si bien la comparación es algo arbitraria, sirve para ilustrar el atraso del precio de la nafta.
Podemos verlo también con números duros. La inflación que hubo en Argentina entre junio de 2021 y agosto de 2023 fue de 322,1%. En ese mismo lapso, el precio promedio de los combustibles subió 230%.
El POST se comunicó con Isabelino Rodríguez, que actualmente preside las entidades que agrupan a estacioneros en Mendoza y a nivel nacional. El empresario resaltó el fracaso de la política de congelamiento del combustible, que fue pensada en parte como un "ancla inflacionaria", algo que claramente no sucedió a la luz de los resultados.
El combustible subirá a partir de noviembre, tras más de dos meses de estar congelado.
"Se necesita un sendero de precios que pueda ser absorbible por la sociedad pero que al mismo tiempo los saque del mundo de los subsidios", destacó Rodríguez. Sobre lo que pueda pasar después de las elecciones, dijo que debe haber un replanteo cualquiera sea el color político que gane. "De mantenerse estas condiciones, el sector va claramente a una situación de crisis terminal", aseguró.
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Por Precios Justos, las subas del combustible este año estuvieron muy acotadas. Hay que remontarse al 18 de agosto para encontrar el último aumento de la nafta. Esa vez fue de 12,5%, después de la fuerte devaluación que realizó el Gobierno nacional tras las elecciones primarias del 13 de agosto. La inflación mensual no bajó de 10% en los últimos meses, pero el valor de venta al público está fijo hasta el último día de octubre.
Baja rentabilidad
"Los ingresos de las estaciones de servicio son una comisión sobre la venta a nivel país. Son del 10% bruto, y de ese 10%, el 70% de nuestros gastos son salarios", agregó Rodríguez. Los sueldos que pagan se actualizan más o menos de acuerdo a la inflación, pero el precio de los combustibles que venden está congelado.
A este factor hay que sumar que las bajas reservas en el Banco Central dificultan la importación del combustible -en el país se importa el 20% del gasoil y cerca del 12% de la nafta-; y el aumento de los precios internacionales del petróleo.
Isabelino Rodríguez preside la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (Amena) y la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
También está el desfasaje entre precios mayoristas y minoristas: "Los mayoristas, que son los que venden el combustible a las empresas de transporte y el agro, entre otras, están en este momento casi un 30% encima", detalló Rodríguez. Eso hace que ese mercado se corra al minorista y escasee el producto.
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En Mendoza también se ve el fenómeno de chilenos que llegan con la nafta justa desde su país y aprovechan a cargar apenas cruzan la frontera. Históricamente, el precio de los combustibles en Argentina había sido de un dólar por litro, pero en la actualidad ronda los 40 centavos de dólar, si se toma en cuenta el valor del MEP. Eso hace que resulte muy conveniente para los turistas trasandinos, que pagan cerca de 3 veces más en su país.
El agua y la nafta
Tomando como referencia YPF, la petrolera formadora de precios, el litro de nafta súper se vende a $271, y el de Infinia, a $343. Si nos fijamos en una botella de agua de medio litro, la más barata sale alrededor de $175. Eso nos lleva a concluir que el litro de agua está más caro que el litro de nafta.
En Argentina, el activismo anti-minería clama desde siempre que "el agua vale más que el oro". Tomando prestada aquella frase, efectivamente se puede decir que en nuestro país el agua vale más que la nafta.
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