En los dos partidos anteriores, la selección demostró que puede desplegar un fútbol de alto vuelo sin el mejor del mundo, pero el 10 la rompió ante Perú con un doblete y dejó en claro que está más vigente que nunca.
Argentina: la era pos-Messi puede seguir esperando
Después de golear a Bolivia, nada menos que en la altura de La Paz, y tras la victoria sobre Paraguay, la selección argentina demostró que puede rendir a un nivel superlativo incluso sin la presencia de su máxima figura, Lionel Messi, quien no fue ni al banco en el Altiplano y entró en el segundo tiempo frente a la Albirroja.
Con un fútbol de alto vuelo en las dos ocasiones, quedó demostrado que Lionel Scaloni y su cuerpo técnico ya le están dando forma a la era pos-Messi, que está más cerca de lo deseado pero, al mismo tiempo, el propio capitán se encarga de ilusionarnos con que no llegará nunca.
Messi fue la gran figura en Perú.
Tras vivir un mes complicado en Inter Miami, con una molestia en el isquiotibial derecho que le hizo perderse cuatro partidos consecutivos en la MLS, la Pulga llegó a esta doble fecha de Eliminatorias tocado y por eso fue al banco ante Paraguay el jueves pasado, ingresando a los 7 minutos de la segunda parte.
Ver: Con un Messi estelar, Argentina venció a Perú y es más líder que nunca
Durante el fin de semana, sólo se habló de su estado físico. Lionel Scaloni había avisado que lo evaluarían día a día y que solamente sería titular si estaba para jugar 60 minutos.
Finalmente, la Pulga no sólo fue desde el arranque sino que disputó todo el partido en Perú, tierras en las que nunca había convertido goles en su carrera profesional. Además, ante un rival al que tampoco le había podido marcar goles por Eliminatorias Sudamericanas.
Así quedó la tabla histórica de goleadores de las Eliminatorias Sudamericanas.
Y una vez más, como tantas veces a lo largo de su vida, Lionel Messi plantó bandera para decir "acá estoy".
Pese a no haber ganado ningún partido y estar penúltimo en la tabla, Perú es un rival durísimo, sobre todo en lo físico, y así se mostró durante los primeros pasajes del partido jugado en Lima.
Y eso se notó principalmente en que Argentina, pese a manejar el trámite y recuperar rápido la pelota cuando perdía la posesión, no lograba generar ocasiones claras de gol.
Hasta que apareció él. Como en sus mejores días en Barcelona, cuando supo consolidar una sociedad letal con Jordi Alba -con quien sigue dando algunas pinceladas en Miami- a los 32 minutos Lionel Messi entró al área a la carrera para conectar un centro atrás de Nicolás González y con una definición de primera colgar la pelota de un ángulo.
Con ese tanto, rompió el maleficio que tenía con Perú y, además, se convirtió en el máximo goleador de toda la historia de las Eliminatorias Sudamericanas al superar a Luis Suárez, con el que hasta este partido estaba empatado en 29 tantos.
Y 10 minutos después liquidó la contienda. Enzo Fernández fue el que avanzó por la izquierda y tocó atrás para Julián Álvarez, quien vio que Leo Messi entraba mejor perfilado y la dejó pasar.
Otra vez de primera, esta vez con una clase digna de su genialidad, el crack rosarino le dio un toque sutil a la pelota para meterla bien pegadita al palo derecho del arquero Pedro Gallese.
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Si Messi no está, Argentina ya demostró que puede rendir en un gran nivel y brindar el fútbol de alto vuelo que la llevó a ganar la Copa del Mundo en Qatar 2022
Y cuando Messi está, si la Albiceleste no encuentra los caminos allí aparece él para resolverlo todo con dos pinceladas que coparán las pantallas de todo el planeta una vez más.
El equipo y su capitán se siguen complementando de la mejor manera y, aunque sus días estén contados con la Albiceleste, por ahora nos quedamos tranquilos: la era pos-Messi puede seguir esperando.
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