Manzanilla romana: sus usos, cultivo y propiedades

La manzanilla romana, es una planta que ha sido apreciada por sus usos medicinales durante siglos. Aprende sobre su cultivo y sus valiosas propiedades.

Manzanilla romana: sus usos, cultivo y propiedades

Por: Fabiana Rincci

La manzanilla romana, una planta resistente y hermosa, ha sido utilizada en la medicina tradicional desde el siglo XVI. Pertenece a la familia de las asteráceas y se caracteriza por sus tallos postrados o erectos, hojas verdes claras y flores amarillas centrales con flores blancas periféricas. 

Según lo indican los expertos de Herbotecnia, las variedades de flores dobles son especialmente valoradas. Las flores secas de la manzanilla son la parte utilizada, con un aroma fuerte y un sabor amargo debido a la presencia de germacrólidos, como la nobilina y sus derivados.

Variedades

La manzanilla romana puede presentarse en variedades de flores simples o dobles. Las de flores dobles son particularmente valiosas comercialmente debido a su apariencia similar a las cabezuelas del trébol blanco.

Beneficios para la salud

 La manzanilla romana ha demostrado tener diversas propiedades, como actividad antitumoral in vitro, además de carminativas, espasmolíticas, sedativas, antieméticas, tónicas, antiinflamatorias y más. Se utiliza para tratar afecciones como la dispepsia, náuseas, vómitos, anorexia, vómitos durante el embarazo y dismenorrea.

Requerimientos para su cultivo

Suelo: Esta planta se adapta a diversos tipos de suelo, preferentemente los silíceos-arcillosos, profundos y frescos, evitando los suelos arenosos, húmedos y fríos. Los suelos fértiles, medianamente profundos y saludables son los más adecuados. No tolera la sequedad y el agua estancada en invierno puede ser perjudicial.

Clima: Esta especie necesita estaciones cálidas en climas templados para su desarrollo. Inviernos fríos y húmedos le son desfavorables, así como largos períodos de sequía estival.

Propagación: La propagación de la variedad de flores simples se realiza mediante siembra directa en el campo durante el otoño y principios de primavera. Por otro lado, la variedad de flores dobles es estéril y se multiplica mediante la división de matas o estacas enraizadas de plantas maduras. Esta variedad es la más recomendada para el cultivo comercial.

Preparación de la cama de siembra: Esta especie se cultiva como cultivo central en la rotación o detrás de una pastura para aprovechar la fertilidad residual que deja. La preparación del suelo incluye: una arada superficial, ya que la planta tiene raíces superficiales, y la aplicación de estiércol compostado. Es importante dejar el terreno mullido, nivelado y libre de malezas.

Siembra - Plantación: La siembra y plantación de la manzanilla romana se recomienda en otoño, invierno o primavera. El espaciado entre hileras varía entre 60-70 cm, y la densidad de plantas por metro cuadrado depende de factores como la mecanización y el riego. Es conveniente realizar una fertilización de base según los requerimientos del suelo y realizar un riego inmediatamente después de la plantación.

Secado: Es un proceso crucial que se debe llevar a cabo a la sombra y en un lugar bien ventilado. Es importante tomar precauciones para preservar el color y la calidad de las flores.  

La manzanilla romana es una planta resistente y hermosa, pero requiere cuidados específicos en cuanto a suelo y clima. Sin embargo, sus propiedades medicinales y aroma encantador hacen que valga la pena cultivarla con cariño y proporcionarle todos los cuidados durante el secado.

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