Es la tercera adaptación cinematográfica de la novela de Doga-Mostowicz. De origen polaco fue realizada para Netflix y es una de las más vistas desde su estreno hace una semana.
"El Curandero": la opción para los que prefieren cine de habla no inglesa
Sin ser una de las películas más promocionadas u ofrecidas por Netflix, como suele suceder con las de habla inglesa, "El Curandero" se ha transformado en una de las más vistas de la plataforma de streaming. Es origen polaco y si uno la ve pasar entre las ofertas de la grilla probablemente no le preste demasiada atención si no es consumidor de este tipo de historias, que está catalogada como dramática y lacrimógina, cosa que realmente no lo es.
Sí se trata de una historia con vaivenes, en la que por momentos hay picos de emoción y de interés por continuar la trama y por otros decae. Y eso la ha mantenido entre los primeros puestos, aunque los nombres de los actores sean impronunciables o difíciles de leer para quienes no somos cercanos al polaco.
Lo bueno, desde un principio los personajes son atractivos, las locaciones también y los actores hacen de sus guiones un buen relato.
¿De qué se trata? Es la historia de un hombre, médico renombrado y respetado cirujano, con un sentido humanitario marcado y amor por su profesión, que debido a un problema familiar queda en medio de un evento que le hace perder la memoria. No recuerda nada. Pero conserva sus conocimientos médicos.
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Todo lo que sucede a partir de ese momento construye un hilo conductor a través del cual su vida se va desarmando y rearmando nuevamente.
"El Curandero" se trasforma en un entretenimiento bien presentado, durante 140 minutos, con dirección de Michal Gazda, el mismo que presentó la serie "Ni una palabra", en la misma plataforma y con el mismo éxito.
El elenco está integrado por Leszek Lichota, Maria Kowalska, Ignacy Liss y Izabela Kuna, entre otros, y las críticas le han dado una buena cantidad de estrellas superando las 7 yendo de 1 al 10.
No esperen acción, ni escenas excesivamente románticas, ni tiros. No es de ese tipo. Es un relato tranquilo e interesante que se disfruta.
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