Triunfador en Rivadavia afirmó: "No todo es obra pública, la gente tiene
otras necesidades".
Ricardo Mansur al Post: "¡Dejen de joder, nosotros también existimos!"
Ayer por la tarde, la Junta Electoral de la Provincia confirmó que Ricardo Mansur será por cuarta vez intendente de Rivadavia, luego de ganar una elección que terminó cabeza a cabeza y revisando el VAR en el recuento oficial de votos.
El triunfo de Mansur no tendría que ser una novedad, pero lo es, porque este radical de toda la vida, dio el batacazo el domingo pasado al ganarle la intendencia a Cambia Mendoza, con un partido vecinal propio y sin candidato a gobernador en la boleta.
Un triunfo épico que el domingo se contaba por apenas 195 votos y estaba en duda, pero que, luego del recuento en la Junta Electoral, se confirmó ayer, y por más de 503 votos o una diferencia favorable del 1,5% sobre su rival, el oficialista, Mauricio Di Césare.
Ricardo Mansur volverá a ser intendente de Rivadavia por el periodo 2023-2027, cargo que ya ocupó tres veces, de 1999 a 2003, de 2003 a 2007 y de 2011 a 2015. En todas las anteriores, lo hizo por la Unión Cívica Radical. Peleado y fuera de la UCR desde 2017, este nuevo periodo será con su propio partido vecinal: Sembrar.
En un mano a mano con Mendoza Post, Mansur le facturó al gobierno provincial que los problemas graves y urgentes de Rivadavia y su gente han sido relegados, mientras en los últimos 8 años se ha hecho pura obra pública en el Gran Mendoza.
A su entender, hoy los vecinos de Rivadavia demandan la solución de problemas cotidianos, algunos de la vida diaria como la calidad y el precio del transporte público de pasajeros y otros más profundos, como la oportunidad de conseguir empleo, la educación, el agua y el futuro de la producción agrícola.
Finalmente se acaba de confirmar tu triunfo en Rivadavia como intendente, en el recuento oficial de votos de la Junta Electoral Provincial. ¿Por qué se dio este fenómeno en donde la gente decidió apoyar a un partido vecinal como el tuyo?
Esto comenzó hace dos años, cuando conformamos un grupo de dirigentes de distintos partidos políticos progresistas. Estamos hablando de dirigentes de la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, Libres del Sur y el Partido Justicialista Ortodoxo.
Decidimos terminar con la grieta porque pensamos que nuestro departamento tenía que crecer y desarrollarse, teníamos objetivos muy claros que eran la defensa de los intereses de los rivadavienses y nos concentramos ahí.
Nos presentamos gracias a la voluntad del Partido Verde, que nos permitió ir en la boleta de concejales, logrando dos concejales y después hicimos el partido político, inscripto con personería jurídica.
Y bueno, nos presentamos con una propuesta muy concreta, factible, como un partido departamental, no teníamos candidato a gobernador ni a legisladores y la gente interpretó que era necesario cambiar el gobierno actual y darnos la oportunidad de trabajar por Rivadavia, y así fue.
Lo que se confirmó hoy (por ayer) ya lo sabíamos el domingo, lo que pasa es que lamentablemente se especuló para plantar una duda, pero nosotros sabíamos que habíamos ganado por más de 400 y pico votos, y al final se determinó que eran 503. No había sido un resultado ajustado, ha sido reconocido por el intendente Miguel Ronco y por el candidato de Cambia Mendoza, Mauricio Di Césare.
Era algo que el domingo ya estaba claro, que era concreto y coincidía con los escrutinios de los distintos partidos. Finalmente hemos ganado con una diferencia de 1,5% de los votos, es decir, de ninguna manera eran los 193 votos que se informaron el domingo, sino que eran muchos más, pero bueno, se llegó hasta ahora, quedó confirmado y ahora dispuesto a hacer la transición, a empezar a trabajar ya por Rivadavia.
Ver: El revés de la Junta Electoral a La Unión Mendocina
¿Cómo fue el recuento en la Junta Electoral? ¿Se contó voto por voto, porque había muchos votos nulos, o se le dio legitimidad a las actas que habían firmado las autoridades de mesa?
Los votos nulos son nulos, no se recuentan. Lo que pasa, es que el domingo a la noche, mal informado el gobernador electo, dijo que en Rivadavia no se sabía porque ahí había mil votos recurridos, cuando realmente eran solo 68.
O sea, no había forma de revertir el resultado y sabíamos que había actas en las cuales teníamos una importante cantidad de votos y que estaban mal hechas, porque el resultado que figuraba para nosotros, para el partido Sembrar era cero votos.
Tu triunfo es muy importante y llamativo, pero también es finito. No es que te llevaste todos los votos de Rivadavia, sino que conseguiste la mayor cantidad, cabeza a cabeza con Cambia Mendoza.
Si, es cierto, pero no es fácil cuando se cambia un sistema de votación (Boleta Única Papel) y cuando vas a competir sin candidato a gobernador.
Y aún así, nosotros sacamos más votos inclusive, que el candidato a gobernador que finalmente fue electo, lo que determina que la gente tuvo un sentido de pertenencia y le dio más importancia a la intendencia que al gobernador.
La gente de Rivadavia que te votó hizo un análisis más local.
Más local, en familia. Vos sabés lo difícil que es ganarle a un aparato partidario, no se les gana tan fácil. De hecho, en la última elección, en los departamentos que adelantaron, ganaron todos los oficialismos en esos municipios, lo que significa que los aparatos funcionan.
Acá hubo distribución de todo más una campaña negativa, con mentiras, con injurias, tratando de descalificar y la gente votó apoyándonos a nosotros, porque nunca hay que minimizar la dignidad de la gente.
Fíjate que gana Sembrar en la elección a intendente, gana un gobernador de otro partido para la provincial, y en la PASO nacional a presidente ganó otro candidato de otro partido. Los vecinos eligieron tres personas diferentes, de tres partidos diferentes.
La gente analiza muy bien el voto, y en este caso nos ha dado la oportunidad de gobernar y lo vamos ha hacer con todas las ganas y con una propuesta muy factible, que es lo más importante.
Esto es muy importante que lo analice el nuevo gobernador porque hay un departamento que está de pie, al lado de un gobierno nuevo y que pretende defenderse con lo que llamamos el federalismo.
¿Qué motivó a la gente de Rivadavia a cambiar de gobierno municipal? ¿Crees que hay una situación muy delicada, distinta a la que se vive en el resto de la provincia?
No, no, la macroeconomía es una cosa, pero acá, en cambio, lo que sí decidió la gente es terminar con un gobierno que está agotado, sin iniciativa, con propuestas poco efectivas, con mucha presión sobre la gente, haciendo una campaña muy negativa.
Nosotros, en cambio, sabíamos que había que cambiar la resignación de la gente por esperanza, porque la gente no puede seguir sufriendo como está, nosotros ya habíamos roto la grieta mucho antes y habíamos decidido pelear por el departamento más allá de las diferencias ideológicas.
Esto la gente lo asimiló muy bien y además tuvimos mucho apoyo de la juventud, que es otro de los motivos por el cual sacamos tantos votos, el único viejo de la política acá soy yo.
¿Qué vio la juventud para votar a un hombre grande como vos?
En mi vieron la confianza de ser un buen administrador con conceptos políticos muy claros, y que había que poner un nombre conocido para poder llegar al poder, porque más allá de competir todos quieren llegar al poder, a gobernar.
Presentamos unos concejales, que si bien, por ser jóvenes no eran muy conocidos, estaban preparados para encarar un proyecto político muy bien determinado. O sea, no todo es obra pública, también debemos entender que hay que trabajar mucho por la educación, por la oportunidad de empleo para los jóvenes.
¿Qué le está haciendo falta hoy a Rivadavia?
Más allá de la obra pública, a la gente le interesan otras cosas. Necesitan un departamento más seguro, donde se proteja la producción, donde se trabaje mucho en género, en inclusión, que trabaje en el déficit de vivienda.
Más allá del asfalto de una calle, de la poda de un barrio, de la limpieza, hoy la gente quiere otras cosas como el reciclado del medio ambiente, cosas que acá no se han discutido, la conectividad para generar más cultura, más turismo.
Hay que entender que los municipios tienen distintas etapas. La que yo viví, por ejemplo, cuando fui intendente la primera vez (por el radicalismo) consistió en recuperar un municipio fundido. Después tuve otra gestión, donde tuvimos mucha obra pública, mucho en servicios con muchas obras de gas natural y agua potable e hicimos hasta un hospital nuevo.
Pero ahora, en esta etapa, la gente mira otra cosa. Por ejemplo, nadie invierte en un departamento que no es seguro. El apoyo a la educación pública, el tema de la educación de oficios a los jóvenes que quieren aprender y trabajar en su lugar de origen, el tema del agua que es uno de los temas más importantes, por eso vamos a armar un Departamento del Agua en Rivadavia, porque el futuro de la producción está en eso, en como controlar al río Tunuyán superior (el tramo que desagua en el dique El Carrizal).
¿Está muy complicado el tema del agua en Rivadavia?
Y, está complicado.
Te pregunto porque muchos mendocinos que viven en el Gran Mendoza no se imaginan que esté complicado el tema del agua en la Zona Este, a la que siempre la tienen asumida como una zona muy productiva.
El año pasado tuvimos una crisis del agua y además tenemos el cambio climático, hay que trabajar sobre el censo de los glaciares y sobre el aforo (de agua) del río Tunuyán Superior porque nosotros estamos abajo de El Carrizal, en el río Tunuyán Inferior.
¿O sea?
Tené en cuenta que los que estamos en el río Tunuyán Inferior (después de El Carrizal) tenemos el 82% del agua y el 18% para el Superior, pero queremos controlar aguas arriba, en el Superior.
¿Pero con el agua del dique El Carrizal no les alcanza?
¡Nooo, no nos alcanza! Por eso queremos controlar, es decir, que haya más transparencia en la distribución del agua. Sabemos que los productores gastan agua de más y bueno, hay que empezar a sistematizar el riego.
Hay que implementar el riego por goteo, impermeabilizar canales, construir reservorios, y eso hay que hacerlo a través de créditos porque los productores no tienen la rentabilidad para enfrentar esto.
Recordá que yo me voy de la Unión Cívica Radical en el 2017 porque se importaron más de 100 millones de litros de vino, lo importaron Peñaflor, Fecovita y RPB y así bajaron el precio del vino de 79 centavos de dólar a 12 centavos de dólar, y estuvimos dos años con el vino a 9 pesos y se fundieron una cantidad de productores grandísima.
En el censo del INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura), en 10 años Rivadavia perdió 1.556 hectáreas, que es el 10% de la superficie implantada, hubo mucha gente que quedó sin trabajo, entonces, no todo es el Gran Mendoza.
¿Contra esa importación de vinos el gobierno podría haber hecho algo?
Pero claro, yo era legislador y aumentamos la tasa de ingresos brutos, pero resulta que traían vino del exterior que en nuestro país estaba prohibido, con el 7% de agua, que acá en la Argentina estaba prohibido y lo envasaban con una etiqueta que decía, procedencia Chile. Era vino que teóricamente acá en Argentina no se podía distribuir.
Entonces, poder se podía hacer algo. Siempre hay medidas que pueden entorpecer una importación, pero sobre todo y fundamentalmente, cuando está perjudicando a la expectativa del precio y eso se traduce en una falta de rentabilidad.
Ahora, por ejemplo, tenemos Mendoza Activa, que es la nena bonita de estos últimos años, pero en Mendoza Activa vos tenés que invertir para que te devuelvan el 40%.
Claro, tenés que tener la plata para acceder.
Claro, por ejemplo, vos querés comprar un tractor, entonces, con Mendoza Activa tenés que comprarlo primero y después te devuelven el 40% ¿Y el que no la tiene para comprar el tractor, como hace?
Y..., no pueden entrar.
Entonces, está claro que armaron un programa para los que tienen plata, y así te vas a encontrar grandes sectores de los cerros de Mendoza, con construcciones nuevas, que podían entrar en Mendoza Activa.
¿Nosotros, a dónde tenemos que ir? Al Fondo de la Transformación y el Crecimiento, para que nos financie tela antigranizo, para que nos financien maquinaria, sistema de riego, etc.
En estos temas se tiene que poner un gobierno. Otro ejemplo, el sistema de transporte. En nuestras zonas rurales pagan 2,44 veces más el pasaje del micro que cuando viajas a San Martín o a Mendoza. O sea, el costo del transporte interno es dos veces y media más que el que va a las ciudades cabeceras.
¿De cuánto es el pasaje a los distintos distritos de Rivadavia o del Este?
Acá, de Rivadavia a San Martín te cuesta 70 pesos, y la misma distancia, desde El Mirador a Rivadavia, te cuesta 171 pesos.
Es un montón. ¿A cualquier localidad interna de Rivadavia cuesta 171 pesos?
Si y hace 15 años, en el 2008, fue la última licitación del sistema de transporte. Cuando licitás, tenés que hacer audiencia pública a la que van los vecinos. La publicaron en un edicto y la hicieron enun día que no podía ir nadie porque todos trabajaban. Justo la audiencia en donde se discuten precios, recorridos y frecuencias. Con los concejales pedimos que se hiciera nuevamente pero no sucedió.
Y otro problema es que no tenemos tarjeta SUBE.
¿¡Cómo que no tienen SUBE!? ¿No funciona la tarjeta SUBE allá? ¿Por qué?
Bueno, nosotros nos preguntamos lo mismo, pero no hay SUBE, entonces si vas a Mendoza el pasaje vale 310 pesos, pero resulta que el chofer no tiene vuelto y el pasajero no tiene cambio, entonces muchas veces pierde uno o pierde el otro.
Entonces, nos jodemos, pongamos la tarjeta SUBE. Una persona que va desde El Mirador a calle La Yegüita, donde hay una escuela, cuando hay clases no hay problema, pero cuando hay receso escolar no circula más el micro por la zona.
Otra es la gente parada. Vas de acá (Rivadavia) a Mendoza y van por la Panamericana con el micro repleto y la ley dice que la gente no puede viajar parada cuando las cabeceras superan el 50% del recorrido.
Si vas de La Consulta (San Carlos) a Mendoza, tienen que ir sentados y con cinturón, pero desde Rivadavia a Mendoza, que es un viaje de 60 kilómetros, van por la Panamericana con 50 personas paradas y gracias a Dios no hay ninguna tragedia. Hace 15 años que no se licita el transporte y la Rivadavia de hoy es otra, no es la de hace 15 años.
Tenemos que resolver estos temas. Si no empezamos a descentralizar, un chico que quiere estudiar, tiene que hacerlo en Mendoza, y ya tiene que alquilar un departamento o viajar todos los días, entonces, las universidades tienen que empezar a descentralizar las carreras. Esos son los problemas que la gente tiene acá.
El tema de la seguridad, de los destacamentos, el tema de los centros de monitoreo, las cámaras, la gente está pidiendo otra cosa que no es obra pública, los turnos en el hospital.
Vos, lo que decís es que pesaron más los inconvenientes o demandas de la vida cotidiana.
Claro, es la propuesta que nosotros tenemos, que es mejorarle la calidad de vida a la gente, no haciendo obras públicas, como mejorar veredas o arreglar las plazas, porque la gente hoy no puede estudiar, no puede buscar alternativas de oficio. Esas son muchas de las cosas que la gente pide porque las necesidades son otras.
¿Tenés muy rotos los puentes con el radicalismo o creés que vas a tener diálogo con Alfredo Cornejo?
Yo creo que sí, que voy a tener diálogo porque somos muy parecidos en la forma de ser y él sabe que yo voy de frente y soy muy claro, sabe que conmigo es si o no, que no vamos a andar con vueltas.
Te doy un ejemplo, acá hay un colegio que es el Francisco Humberto Tolosa, una escuela que tiene tres mil alumnos, tiene jardín, primaria, secundaria y terciario y está colapsado.
En el año 2010, hace 13 años, se le donó un terreno al lado, para la escuela primaria. Han pasado dos gestiones radicales y una justicialista y no podemos construir la escuela. En Rivadavia se ha hecho una escuela en ocho años.
Entonces, arreglan la Boulogne Sur Mer, el Parque Cívico, la Costanera, hacen la Avenida Perón..., ¡Déjense de joder, nosotros también existimos! ¡Distribuyan mejor la plata!