Aprende cómo hacer cosquillas a tu gato de manera segura y divertida, ¡y descubre las señales que indican si realmente lo están disfrutando o no!
¿Los gatos tienen cosquillas?
Aunque los gatos pueden experimentar sensaciones similares a las cosquillas, no tienen la misma capacidad que los humanos y primates. Para saber si los gatos tienen cosquillas, primero hay que aclarar que las cosquillas son la sensación producida al rozar o tocar ciertas partes del cuerpo. Y como lo aclara el sitio Experto animal, se dividen en dos tipos: knismesis: cosquillas ligeras que generan picor, y gargalesis: cosquillas más enérgicas que causan risa. Los gatos pueden experimentar knismesis, pero la gargalesis es exclusiva de humanos y primates.
¿Dónde tienen cosquillas los gatos?
Para generar cosquilleo en los gatos, podemos tocar la barbilla, las mejillas y la base de la cola, donde tienen glándulas odoríferas. Presta atención a las señales para detectar su reacción.
Ver: El sueño felino, ¿qué ocurre cuando los gatos cierran los ojos?
¿Cómo saber si un gato tiene cosquillas?
Para evaluar las sensaciones de nuestros animales, es importante analizar su lenguaje corporal. En el caso de los gatos, hay señales que indican que disfrutan de las cosquillas, como:
Ronroneo : sonido emitido por los gatos que generalmente se asocia a una sensación de bienestar, satisfacción y placer.
Amasamiento con las patas delanteras : se trata de una conducta que los gatitos aprenden cuando son lactantes (para facilitar la salida de leche), y que posteriormente reproducen en determinados momentos, especialmente cuando presentan niveles elevados de bienestar.
Relajación corporal y facial: hasta el punto de cerrar los ojos.
Cuando las cosquillas no son placenteras para los gatos, muestran señales de incomodidad como orejas hacia atrás, tensión muscular y movimientos bruscos. Si no prestamos atención, pueden alejarse o incluso arañar o morder para expresar su malestar.
¿Cómo hacerle cosquillas a un gato?
Para hacerle cosquillas a tu gato, elige un momento en el que esté relajado y receptivo. Toca suavemente las zonas clave mientras observas su lenguaje corporal para determinar si disfruta. Aprende sus preferencias de caricias gradualmente, ya que cada gato es único.
Zonas a evitar: Es importante evitar las caricias en zonas como las patas, el abdomen y la cola, ya que suelen ser incómodas para los gatos. Presta atención a las señales de incomodidad y evita las cosquillas en esas áreas para evitar arañazos o mordiscos.
La próxima vez que juegues y te diviertas haciendo cosquillas a tu gato, ya sabes, observa su lenguaje corporal y asegúrate de que él también lo esté disfrutando.
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