Presentamos formas efectivas de aprovechar al máximo tu próxima caminata al aire libre. Desde la meditación al caminar hasta la apreciación de la belleza que te rodea, estas prácticas te brindan beneficios mentales y físicos mientras te conectas con la naturaleza.
Caminata consciente: 6 formas para conectar con tu bienestar
Caminar conscientemente al aire libre nos permite conectarnos con la naturaleza y abrirnos a nuevas perspectivas. La práctica de caminar conscientemente ha sido valorada en diferentes culturas y se considera una forma de atención plena en movimiento. La naturaleza tiene un impacto positivo en nuestro bienestar físico y emocional, incluso una breve exposición a espacios verdes puede aumentar la felicidad y la concentración.
El "baño de bosque" japonés es una práctica respaldada por investigaciones que ha ganado popularidad en todo el mundo debido a sus beneficios para la mente y el cuerpo. Integrar la atención plena en el movimiento al caminar nos brinda beneficios tanto mentales como físicos, aliviando la depresión, la ansiedad y mejorando nuestra salud general. En días estresantes, dedicar tiempo a caminar conscientemente al aire libre se vuelve aún más crucial para cuidar nuestra salud mental.
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Con eso en mente, aquí hay seis maneras de aprovechar al máximo su próxima caminata:
1. Meditación básica caminando conscientemente
La meditación de caminata consciente es simple y se basa en prestar atención a las sensaciones corporales mientras caminas. Puedes crear conciencia sobre diferentes aspectos de la caminata, como la sensación de tus pies en el suelo o el movimiento de tus músculos. Observa los cambios sutiles en tu cuerpo antes, durante y después de comenzar a moverte, como el pulso, la temperatura corporal o la frecuencia respiratoria. En la práctica de caminar conscientemente, puedes notar los puntos de quietud donde el paso derecho se convierte en el paso izquierdo y viceversa. Al practicar sentado, utilizamos la respiración como ancla y nos centramos en el punto entre la inspiración y la exhalación, donde hay un momento de quietud.
2. Agregar palabras o frases
Una forma sencilla de centrar tu atención al caminar es incorporar palabras o frases a tus pasos. Puedes contar al ritmo de tus pasos, volviendo a contar desde uno cada vez que te distraigas, sin juzgarte a ti mismo. Otra opción es expresar gratitud o compasión hacia tus pies y cuerpo mientras te mueves, o repetir frases recordatorias en voz baja o internamente. Puedes experimentar con las frases sugeridas por Thich Nhat Hanh o crear tus propias frases que te resuenen durante tu próxima caminata.
3. Caminata sensorial
La meditación de caminata consciente implica sintonizar nuestros sentidos mientras nos movemos. Podemos disfrutar los preciosos momentos al estar afuera y en movimiento, manteniéndonos centrados en el presente. Primero, observa cómo cambia la vista mientras caminas y mantienes los ojos quietos. Luego, concéntrate en las sensaciones de las plantas de tus pies, en los sonidos y olores que te rodean mientras te mueves.
4. Caminar con conciencia corporal
Una práctica interesante para la meditación caminando es enfocar la atención en partes del cuerpo como un escaneo corporal en movimiento. Comienza concentrándote en las plantas de tus pies, luego tras unos minutos cambia la atención a los tobillos y pantorrillas. Después, enfócate en la flexión de las rodillas, seguido de las sensaciones y movimiento de tus caderas. Luego, presta atención a tus manos y brazos, tu torso, cuello y hombros, y finalmente a tu cabeza mientras se mueve con cada paso. Continúa escaneando tu cuerpo mientras caminas y observa cómo las sensaciones cambian a lo largo de tu caminata.
5. Caminata apreciativa
Al practicar el caminar consciente, podemos cambiar nuestra percepción hacia lo positivo y lo bello de nuestro entorno. Una forma de hacerlo es notar la belleza que nos rodea, como un árbol floreciendo o un rayo de luz hermoso. Podemos también enfocarnos en los cambios que ocurren en nuestra ruta diaria, como las estaciones, imágenes, sensaciones, olores y sonidos. ¿Qué descubres de nuevo cada día en tu caminata? ¿Cómo difiere en diferentes momentos del día o los fines de semana? Observa y aprecia estos detalles y compártelos con otros o anótalos en un diario para generar gratitud y aprecio.
6. Caminata de observación
Al caminar, observa tus reacciones emocionales y cómo afectan tu experiencia. Experimenta diferentes estados emocionales y reflexiona sobre cómo influyen en tu movimiento y percepción del entorno. Intenta caminar con miedo, vergüenza o distracción, luego regresa a tu propio ritmo. Reflexiona sobre cómo tu forma de caminar afecta lo que ves y cómo te sientes. Tu estado emocional puede influir en tu movimiento y percepción del entorno al caminar.
Aprovecha el tiempo al caminar para conectar con tu hogar y el lugar donde vives. La atención plena te permite disfrutar del presente y explorar al aire libre algo sumamente beneficioso para tu salud mental y perspectiva. ¡Disfruta de tu paseo!
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