La construcción del edificio, que se paralizó en 2021 cuando se le desadjudicó la obra a la empresa que llevaba adelante los trabajos, se retomó en agosto del año pasado. Actualmente, los certificados de obras presentan un avance en el plan de tareas de 80%.
La nueva casa de los futuros penitenciarios mendocinos estará lista en noviembre
Con un espacio que consta de tres edificios, el Gobierno estima que en noviembre podría estar concluida la obra del Instituto de Formación Penitenciaria, espacio donde se capacitan y profesionalizan los aspirantes a estar en esta área de seguridad.
El espacio de más de 200 metros cuadrados del Instituto de Formación Penitenciaria (Infope), que forma parte de un conjunto de tres edificios que se emplazan en el penal San Felipe, entró en los últimos meses de ejecución.
La construcción del edificio, que se paralizó en 2021 cuando se le desadjudicó la obra a la empresa que llevaba adelante los trabajos, se retomó en agosto del año pasado. Actualmente, los certificados de obras presentan un avance en el plan de tareas de 80% y se espera que las tareas finalicen en noviembre de este año.
Cabe recordar que el proyecto para este edificio nace por la necesidad de satisfacer la demanda de capacitación y profesionalismo que se debe prestar en esta área de seguridad.
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En la actualidad, esta estructura de capacitación se ha visto desbordada de aspirantes para ingresar al sistema penitenciario. Por ello, se han proyectado dos aulas más con instalaciones que apoyen y completen la demanda de formación.
Las obras de construcción que lleva adelante el Ministerio de Planificación e Infraestructura se concentran en tres edificios. El primero, destinado a la administración de San Felipe; el segundo, para las instalaciones del instituto, y el tercero, destinado al personal auxiliar, que se ubica fuera de los muros del penal pero se vincula mediante un puente.
Antecedentes y descripción del proyecto
El sistema penitenciario tiene afectados, en este penal, a 380 empleados para control, seguimiento, seguridad, salud, alimentación y mantenimiento, entre otras tareas. El 70% de ese personal pertenece al área de Seguridad y el 30% restante es auxiliar, es decir médicos, nutricionistas, docentes, abogados, psicólogos, asistentes sociales, enfermeros, cocineros y
administrativos.
Este personal auxiliar desarrolla todas sus tareas laborales intramuros, esto es en el mismo espacio en el que se alojan 1.300 detenidos y para entrar o salir del penal deben pasar por la Guardia, por donde también ingresan los detenidos. Esta situación de tránsito permanente de personas vulnera la seguridad del sistema y es la razón principal por la cual se
proyectó construir los nuevos edificios.
Los módulos en construcción se dividen en:
Edificio externo: cuenta con tres niveles. Allí desarrollarán sus tareas el personal auxiliar y autoridades penitenciarias. Desde aquí se posibilitará el ingreso y egreso del flujo de personal hacia el interior del penal, ya que se articula y conecta a través de un puente al edificio intramuros.
Edificio administrativo intramuros: tiene dos niveles. Adjunto al muro de cierre existente, la planta baja se destinará a personal de seguridad; el primer piso, al personal auxiliar, donde se desarrollarán las tareas de tratamiento, seguridad y administración interna y, en el piso superior, la terraza de formación, la cual se articula con la pasarela existente del rondín de los centinelas. Este último nivel tiene un cuerpo emergente que será utilizado como una casilla de guardia y vigilancia que se sumará al resto de las ya existentes a lo largo del recorrido.
Edificio del Infope: completa la planimetría del conjunto. En planta alta se construyen las aulas, el comedor y todo el equipamiento de apoyo; en planta baja se ubican los espacios exteriores que lo rodean.