¿Sabés cómo lograr un pollo asado jugoso y lleno de sabor? Siguiendo estos consejos de expertos sabrás qué errores puedes estar cometiendo y como mejorar.
Dominando el arte del pollo asado: consejos para un resultado perfecto
El teoría asar un pollo puede parecer sencillo, pero en la práctica, hay detalles cruciales que pueden marcar la diferencia entre un plato delicioso y uno seco. Desde la temperatura adecuada hasta la sazón perfecta, presentamos los pasos simples aunque esenciales, traídos desde directo al paladar que te ayudarán a perfeccionar tus habilidades con el pollo asado.
1. Atempera el pollo antes de cocinarlo:
Sacar el pollo del refrigerador y dejarlo a temperatura ambiente durante 30 minutos antes de cocinarlo permite que se cocine de manera más uniforme, evitando que quede seco.
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2. Precalienta el horno:
Antes de colocar el pollo en el horno, es importante precalentarlo a la temperatura adecuada, esto es a 180ºC durante 15 minutos, para asegurar una cocción uniforme y eficiente.
3. Sazona bien el pollo con sal:
Asegúrate de sazonar generosamente el pollo con sal y pimienta para realzar su sabor. También puedes utilizar marinadas o los adobos que prefieras para añadir más sabores y aromas.
4. Prueba una marinada:
Utiliza estos ingredientes: ají picante, aceite, ajo, pimentón, comino, tomillo y cítricos, le dará al pollo un toque picante, ahumado y cítrico. Mezcla los ingredientes en un recipiente y sumerge el pollo en la marinada durante al menos 30 minutos antes de cocinarlo.
5. Para no asar un pollo entero, haz el corte de mariposa:
El corte de mariposa implica abrir el pollo por la mitad sin separarlo por completo, lo que permite que se cocine más rápido y de manera uniforme.
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6. Elige pollos pequeños:
Los pollos de de 1,3 - 1,4 kg son ideales para asar, ya que se cocinan de manera más uniforme y en menos tiempo.
7. Usa una rejilla en el horno:
Colocar el pollo sobre una rejilla en el horno permite que el calor circule alrededor del pollo, asándolo de manera uniforme y evitando que se cueza en sus propios jugos. Coloca una bandeja debajo para recoger los jugos y utilizarlos posteriormente para salsas o saborizar otros platos.
8. No abrir la puerta del horno:
No sólo es para evitar quemarse, sino también para que el calor no se escape y poder conservar la temperatura logrando que se cocine bien. Con abrir dos veces, la primera para voltear y la segunda para controlar la temperatura, es suficiente.
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9. El truco final: cortar el pollo correctamente.
Al llevar un pollo jugoso y bien cocinado a la mesa, es importante dejar que los jugos se asienten antes de cortarlo. Un buen cuchillo ayuda a separar los cuartos y las alas, y luego se pueden cortar las pechugas siguiendo el esternón. Para evitar conflictos, es mejor repartir las diferentes partes entre los comensales de manera equitativa.
Preparar un pollo asado irresistible no es tan complicado como parece. Siguiendo los consejos de atemperado, sazón, corte, tamaño y técnica de cocción, estarás en camino hacia la maestría culinaria. ¡Sorprende a tus comensales con un pollo asado jugoso, sabroso y digno de un chef!