La CNE envió varios dispositivos que corroboran la identidad para agilizar el proceso de sufragio.
Mendoza fue parte de la prueba piloto para votar con huella dactilar
En un salto hacia la modernización electoral, Mendoza fue parte de una prueba tecnológica en estas elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Los ciudadanos mendocinos pudieron experimentar la votación por registro biométrico a través de las huellas dactilares. Esta iniciativa es parte de un plan piloto impulsado por la Cámara Nacional Electoral (CNE), que busca incorporar la última tecnología en el proceso de sufragio y agilizar la identificación de los votantes.
La CNE ha decidido relanzar las pruebas piloto de registro biométrico, que comenzaron en 2017 bajo la acordada 50/17, llevándolas a cabo en mesas de 12 provincias en estas PASO y en las elecciones generales del 22 de octubre. Las fuentes de la CNE confirmaron que la votación por huella dactilar es opcional, permitiendo a cada elector decidir si prefiere este método. La característica distintiva de esta modalidad es su capacidad para agilizar el proceso de sufragio, reduciendo los tiempos de espera.
Los resultados de elecciones anteriores en otras provincias han demostrado una respuesta positiva tanto por parte de los electores como de las agrupaciones políticas hacia el sistema de votación por huellas dactilares. La CNE persigue el objetivo de implementar controles adicionales que fortalezcan y aceleren los procedimientos de registro.
Mendoza es una de las provincias seleccionadas para ser parte de esta prueba y en esta ocasión, tres escuelas de la Ciudad de Mendoza, específicamente los colegios Ingeniero Pablo Nogués, Bartolomé Mitre y Nuestra Señora de la Misericordia, recibieron los dispositivos de huellas dactilares, similares a teléfonos celulares.
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La implementación del sistema biométrico requería que los participantes realizaran tres pasos sencillos: entregar su DNI al presidente de mesa para verificar la identidad con los datos del padrón, colocar su dedo sobre el lector de huellas para registrarla en el dispositivo y luego proceder con el proceso habitual de sufragio.
Aunque la mayoría de las personas expresó interés y curiosidad por la nueva tecnología, el operativo se encontró con desafíos de velocidad, ya que muchos votantes no estaban familiarizados con el proceso. "Lo vamos a usar en estas primeras horas, pero cuando comience a llegar gente volveremos a la metodología tradicional, ya que no podemos retrasar las elecciones para explicar el sistema", comentó una autoridad de mesa en uno.
A pesar de algunos contratiempos iniciales, la implementación de la votación biométrica por huellas dactilares en Mendoza representa un paso importante hacia la modernización del sistema electoral. La CNE espera que esta experiencia continúe contribuyendo a la seguridad y eficiencia de las elecciones nacionales en el futuro.
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