En medio de la pelea con Kylian Mbappé, al que quieren vender ya mismo para que no se vaya libre, el entrenador español podría dar el portazo y dejar en ridículo al club francés.
PSG sigue dando lástima y Luis Enrique podría protagonizar un escándalo
Después del destrato al que sometieron a Lionel Messi durante dos años, por el cual prefirió irse a jugar a la MLS antes que renovar, el Paris Saint-Germain sigue protagonizando papelones y ahora, en medio de la novela de Kylian Mbappé, el entrenador Luis Enrique podría ser el actor principal de un nuevo escándalo.
En el inicio de la presente temporada, el presidente Nasser Al-Khelaifi decidió presionar por cualquier medio a Mbappé, con declaraciones en su contra o incluso colgándolo y dejándolo afuera de la gira por Japón para forzar una venta y sacarle algo de dinero, ya que en julio del año que viene podría irse gratis.
Y en medio de esta serie de decisiones para que Kiki se sienta cada vez más incómodo, este jueves salió a la luz que la dirigencia del PSG podría despedir a Luis Campos, director deportivo, quien tiene una relación personal y profesional con el goleador desde su época en el Monaco, y así el goleador de Qatar 2022 se quedaría sin gente de confianza en el club.
Pero esta decisión podría tener un efecto dominó que derive, según informó el diario Marca, en la renuncia de Luis Enrique, ya que Campos fue quien lo llamó y juntos están trabajando para armar un equipo y no un rejunte de estrellas, como ha pasado en los últimos años en el club francés.
Además, el entrenador español ya está al tanto de un fuerte rumor que indica que si el PSG no logra vender a Mbappé, lo colgará definitivamente hasta que concluya su contrato.
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Así, Luis Enrique se encontraría con un escenario en el que se quedaría sin el apoyo de Luis Campos, no podría usar a Mbappé, no podría sumar refuerzos de jerarquía porque no entraría dinero por Kylian y también perdería a su mano derecha, Rafael Pol, por temas personales.
Sabiendo que el exentrenador del Barcelona es de mecha corta, todo eso podría llevarlo a renunciar incluso antes de debutar de manera oficial.
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