Los abrazos no solo son reconfortantes, sino que también ofrecen beneficios significativos para nuestra salud. Tanto los perros como los humanos experimentan una liberación de hormonas, efectos en la presión arterial y más. Descubre cómo los abrazos pueden mejorar tu bienestar físico y emocional.
¿Qué sucede cuando abrazas a tu perro?
Las relaciones con nuestras mascotas son algunas de las más especiales de la vida, y ese vínculo es 100% de ida y vuelta. Desde el sitio La mujer pionera, traemos esta información sobre un estudio de la Universidad de Columbia Británica demostró que la conexión física con los perros puede mejorar significativamente nuestro estado de ánimo. Si bien los participantes informaron un mayor bienestar durante las interacciones sin contacto, los momentos de contacto físico (frotes en la barriga, orejas y caricias) tuvieron el mayor impacto. Veamos las conclusiones:
Los abrazos pueden calmar y aliviar el estrés
Las investigaciones han demostrado que incluso el simple hecho de acariciar a un perro puede reducir los niveles de la hormona cortisol, que es responsable de la ansiedad, el estrés y la depresión. El equilibrio de las hormonas es la razón por la cual los perros de terapia se usan para ayudar a las personas que tienen PTSD, y una de las razones por las que los científicos sospechan que los dueños de perros viven más tiempo.
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Los abrazos pueden fortalecer su vínculo
Los perros y los humanos experimentan reacciones químicas muy similares a este tipo de contacto. Mientras se abrazan, ambos cerebros liberan la oxitocina química , una hormona asociada con los sentimientos de amor, conexión y confianza. Incluso otros animales como los gatos disfrutan de un abrazo de perro de vez en cuando, sobre todo cuando hace frío.
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Los abrazos son bastante buenos para tu corazón
Los efectos de reducción de cortisol y aumento de oxitocina de los abrazos de perros ayudan a explicar por qué los dueños de mascotas tienden a tener una presión arterial más baja y tienen aumentos más pequeños en la presión arterial durante momentos de estrés. ¡Incluso el acto de acariciar al cachorro de un extraño se ha encontrado en niveles más bajos temporalmente! Combina eso con el ejercicio que haces mientras paseas a tu perro, y tendrás un corazón sano.
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