El primer juicio fue anulado. Ahora, el abogado de la denunciante, sobrina de Diego D'Ascanio, solicitó que el nuevo debate se realice lo más pronto posible porque tanto el acusado como la presunta víctima necesitan la resolución de la causa.
Piden nuevo juicio contra empresario mendocino acusado de abuso
El caso del empresario Diego D'Ascanio (46), denunciado por su sobrina (25) quien lo acusó de haberla abusado sexualmente cuando era una niña 11 años, podría ingresar en su etapa final, luego de un primer juicio anulado por el tribunal. La querella, que representa a la joven, ha solicitado que el nuevo debate se lleve a cabo urgente.
En julio de 2022, luego de casi tres años de instrucción, el tribunal compuesto por Ariel Spektor, Alejandro Miguel y Aníbal Crivelli debía dictar la sentencia sobre las imputaciones contra D'Ascanio: que el sospechoso sea acusado de: promoción a la corrupción de menores agravado por la guarda y la convivencia en delito continuado, con abuso sexual simple, y abuso sexual gravemente ultrajante como también exhibición de material pornográfico a menores en concurso real con abuso sexual simple. Pero, todo el debate fue anulado por una supuesta falencia en la acusación, la cual "no habría sido bien motivada y fundada" según el dictamen, por lo que se debía hacer otro juicio con otros jueces.
Pasó casi un año. Y no han fijado fecha para el nuevo juicio. Por ello, el abogado que representa a la joven denunciante, según le dijo a Memo diario, ha solicitado que se provea con suma celeridad de esta diligencia porque tanto la presunta víctima como el imputado tienen derecho a que se resuelva el caso.
Es que a casi cuatro años de iniciada la primera denuncia, tanto la presunta víctima como el acuaso tienen el derecho de saber qué resuelve la Justicia. Pero es que la causa comenzó así, con inexplicables demoras que fueron detalladas en distintas notas por el POST.
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La joven se presentó a denunciar que D'Ascanio y su esposa la cuidaron desde que era chiquita porque su madre, que era soltera, salía a trabajar y no tenía quién la cuidara. Por esa razón es que para la chica, sus tíos eran casi como sus padres. Pero cuando ella creció, según denunció, el empresario habría comenzado a tocarla y a practicarle otras vejaciones. A cambio, le daba zapatillas caras, teléfonos y otros regalos para mantener su silencio.
Esto fue relatado unas cinco veces ante los peritos psicológicos del Poder Judicial luego dehacer la denuncia en agosto de 2019. Sin embargo, al empresario, que en aquel momento tenía dos locales comerciales en Palmares, una estación de servicio y un emprendimiento inmobiliario, entre otros negocios, fue citado una vez para tomarle una declaración informativa, casi como si fuese un testigo. Lo que sucedía es que los resultados de los peritajes a la denunciante no eran incorporados al expediente y, por ello, D'Ascanio no era acusado. En los delitos de instancia privada que sucedieron años atrás, casi que la única prueba con la que cuenta la Fiscalía es el relato de la presunta víctima y la valoración de los forenses, sobre si éste es creible o no.
Al tomar conocimiento del POST de esta extraña demora de más de un año y medio, se realizó una publicación el 30 de marzo a las 6 de la mañana. Para las 10 de la mañana, el peritaje a la joven estaba incorporado al expediente y luego la fiscal, Virginia Rumbo, le solicitó a su fiscal jefe directivas para continuar.
Posteriormente, se produjo la detención del empresario, el beneficio de la prisión domiciliaria y luego la revocatoria de esta situación porque rompió la tobillera magnética y se escapó para ver a sus hijos, hacia quienes tendría impuesta una prohibición de acercamiento.
No solo fueron las demoras en el inicio de la causa, las complicaciones durante la instrucción, un juicio fallido y una incógnita sobre el nuevo debate oral (no público) para escuchar a los mismos testigos y presentar las mismas pruebas.