Sergio Villanueva de la Unión Vitivinícola, sostiene que en el mundo, el consumidor busca bebidas con menos alcohol, más dulces y con hielo. Estima que nuestra industria debería virar en ese sentido. "Que el vino se toma solo, es un mandato vintage", afirmó. ¿Qué opinás?
Tras la caída del consumo de vino, proponen fomentar el "sodeado"
Según un informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), el consumo interno de bebidas sin alcohol en el país, creció un 3,3% durante el primer trimestre del año en comparación con el mismo período de 2022, mientras que las ventas de cerveza se mantuvieron estables y las de vino registraron una fuerte caída.
"Las comercializaciones internas de vino registraron una contracción de 13,6% en el primer trimestre, con un consumo total de 1,6 millón de hectolitros; en los tres primeros meses, los vinos sin identificar verificaron las menores ventas en al menos 25 años", consigna el trabajo de IES.
Ante el negativo panorama que afecta a la producción y la industria en Mendoza, desde el Post, consultamos al gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), quien reconoció una mera del 11%, pero desde enero a abril de este año.
Sergio Villanueva explicó que " este año, la vitivinicultura tuvo la cosecha más baja en los últimos 50 años, lo cual implica una fuerte pérdida. Las otras bebidas son industriales y generalmente tienen un precio estable. En el caso del vino, al ser la cosecha muy baja, los precios subieron por arriba de las posibilidades previstas, por lo que los precios, en general, se ubicaron por encima de la inflación, es decir, superaron ampliamente el 100%. Es cierto que hay una caída, que responde más al bolsillo del consumidor, que a otra cosa, pero la del primer cuatrimestre es por la menor cosecha".
Ver: El dólar blue cotiza estable a $492 este miércoles
"Ante la cosecha más baja, hubo una retracción de la oferta de las bodegas al consumidor, porque no sabían a qué precio reponer, sobre todo en enero, febrero y parte de marzo. Luego de marzo, se registró una especie de normalización del flujo de entregas. Sucede que ahora, a partir de este 1 de junio, se empiezan a liberar los vinos y la oferta comienza a ser más fluída. A esta altura los precios ya están más o menos jugados y todo el mundo sabe a qué precio tiene que vender. Lo mismo sucedió con la distribución, porque al no saber el valor de reposición , también se restringió un poco la venta, porque no querían vender y después tener que reponer a un precio más caro", señaló.
¿Cómo repuntar el consumo de vinos?
Villanueva habló de una cuestión tendencial a largo plazo que implica a la Tolerancia Cero y al menor consumo de alcohol que hace la gente en el mundo.
"En el mundo, en general, se está dando la discusión de cómo bajar o tener líneas de vinos que tengan menos alcohol. Y por el otro lado, de volver a habilitar la mezcla. Cuando en Argentina se consumían entre 40 y 50 litros de vino per cápita, era vino con soda. Los últimos estudios que nosotros hemos hecho en el mercado, nos indica que casi el 50% de los argentinos toma vino mezclado con hielo, con soda y en algunas provincias con gaseosa", describió.
¿Por qué vino mezclado?
El gerente de la UVA dijo que "el consumidor quiere menos alcohol y más frío, por eso le pone hielo, con lo cual le bajan la temperatura, y le baja el alcohol".
"Nosotros entendemos que se debe habilitar la mezcla, porque el discurso del vino siempre ha sido que se toma solo, a temperatura ambiente, etc...Hay como un mandato vintage, bastante anacrónico, de que a la gente hay que decirle como tiene que tomar y a la mayoría de las otras bebidas alcohólicas hay que bajarlas, como el fernet, el whisky, el coñac, el aperol, vermout, que se toma con soda, nadie lo toma solo, etc... Todas las bebidas alcoholicas se empiezan a tomar mezcladas"
"Para nosotros, el mensaje es 'Tomalo como quieras'. Yo estoy viendo muchas experiencias que están empezando a aparecer. Por ejemplo, vinos que están saliendo al mercado con 7 grados de alcohol, cuando habitualmente tienen 12 o 14 grados , dependiendo del tipo de vino".
Menos alcohol y más azúcar
Villanueva destacó: "Antes, hace una década, para saber tomar espumante había que tomarlo seco, sin azúcar, porque si no, no se sabía tomar. Hoy, el 50% de los espumantes que se venden son dulces, porque la gente está yendo hacia lo dulce. Por eso le echa gaseosas".
"El consumidor prefiere bebidas más dulces, más frías y mezcladas. Pero al mundo del vino le cuesta reaccionar a eso; pero empiezan a aparecer variantes, como por ejemplo la lata, que es una forma de vender vino a temperatura más fría. Un bodeguero me decía hace unos días, 'si tengo que explicar la caída de ventas en el verano, fue por la ola de calor , porque nadie asocia al vino con la refrescancia', porque se le ha dicho al consumidor: no lo podés mezclar, no le podés echar hielo, tenés que tomarlo a temperatura ambiente...es decir, hay un montón de reglas que no se adaptan a las nuevas generaciones", se quejó.
El referente vitivinícola remarcó además que "Uno de los valores que surgen de los estudios de mercado, es que lo que más aprecian las generaciones más jóvenes es la libertad. Cuando uno le pone tantas reglas, la gente no toma el producto por miedo a quedar en ridículo. Ha sido un error dejar ese mensaje; ha sido un error tomar el discurso de la gama alta y aplicarlo a toda la industria. Ha sido un error mundial. Es un error que se ha cometido con el vino; llenar de normas, como si fueran normas religiosas, a un producto que es cambiante y que es variable", reflexionó.
"La vitivinicultura se ha centrado mucho en el tinto para adultos, masculino, para la cena y Malbec en botella. Ahí está centrado el universo".
Vinos que más consume en argentino
Sergio Villanueva indicó que "Están los vinos del mundo tetra que cuestan alrededor de $500, y que lo consume un 35% aproximadamente y las botellas con valores de entre los $600 hasta los $1.500 que abarcan el 82% de las botellas que se venden en el país".
Finalmente afirmó que "Argentina sigue siendo un país de consumo de vino cotidiano y de vino económico. Si uno se pregunta cuántas botellas de $5.000 se venden, la respuesta es el 3% o el 4%".
Ver también: Junio llega con un aumento del 100% en los alquileres