La azafata de Aerolíneas Argentinas que fue detenida el domingo por una amenaza de bomba a un vuelo, se llama Daniela Carbone. La mujer, que trabaja en la aerolínea de bandera hace 25 años, tiene una hija de 21 años y vive en un country de primer nivel. Su historia.
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El domingo 28 de mayo, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo a una azafata de Aerolíneas Argentinas. Fue por una amenaza de bomba a un vuelo de la empresa estatal con destino a Miami, Estados Unidos, que tuvo que ser evacuado poco antes del despegue.
Pero, ¿cuál es la historia detrás? La azafata en cuestión, que ahora está detenida, se llama Daniela Carbone, tiene 47 años y hace 25 que trabaja en la aerolínea de bandera nacional. La mujer, acusada por amenaza de bomba con los cargos de intimidación pública, entorpecimiento de los servicios públicos y coacción agravada, se habría querido vengarse de un piloto por un desamor.
Justamente, lo que trascendió hasta el momento de la causa causa que lleva el Juzgado Federal 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena, es que un exnovio de Carbone viajaba en el avión que sufrió la amenaza y tuvo que, por ello, despegar horas después.
Se sospecha que la azafata de AA utilizó el teléfono de su hija para enviar audios intimidatorios a sus compañeros de trabajo, diciéndoles que había una bomba. Su separación de un tripulante que iba en aquel avión y el destino del vuelo son los ejes de la trama judicial.
Carbone se presenta en sus redes como "comisario de abordo en Aerolíneas Argentinas".
El avión estaba por despegar rumbo a Miami, como se ha dicho, y el llamado de Carbone provocó pérdidas millonarias para al empresa estatal. Así, quien fue instructora en la escuela de azafatas, estuvo cinco años en pareja con el azafato que iba en el vuelo que recibió la amenaza.
En sus redes sociales, Carbone se presenta como "comisario de abordo en Aerolíneas Argentinas". También, se sabe que cumple los años a fines de diciembre (es de Capricornio) y que en los últimos dos años se endeudó con el fisco por no manejar bien su economía.
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Además de la hija de 21 años a la que le habría usado el teléfono para impedir un vuelo de su ex, Carbone se dice madre de Mora, "un perro", y Blanca, "un gato". Vive en un barrio privado con exclusivo club de golf de Garín.
No declaró y fue trasladada nuevamente a Ezeiza
La azafata de Aerolíneas Argentinas detenida como presunta autora de una llamada que alertó sobre la supuesta colocación de una bomba en un vuelo de la compañía del domingo 21, tenía que declarar hoy pero no lo hizo. Fue trasladada nuevamente a Ezeiza.
Hace 25 años que Daniela Carbone trabaja en Aerolíneas Argentinas como azafata.
La mujer llegó poco después de las 11.30 a los Tribunales de Lomas de Zamora para ser indagada por el juez Federico Villena, y tras casi cuatro horas fue llevada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) a su lugar de detención, a la espera de la decisión del juez respecto al pedido de su abogado para que sea liberada, ya que los delitos de los que se la acusa son excarcelables.
No obstante, fuentes judiciales aseguraron a que su situación es "muy comprometida" y que, independientemente de que pueda seguir el proceso en libertad, deberá afrontar varios cargos penales y económicos, debido a los perjuicios ocasionados con su accionar.
Daniela Carbone
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Si bien la causa se encuentra "bajo secreto de sumario", las fuentes advirtieron que "hay elementos de prueba suficientes" contra la mujer a quien se acusa de "coacción agravada al piloto" por "referencias a su familia", luego de haber intentado "hacer pasar la amenaza como una interna sindical".
La foto que tiene de perfil en su cuenta de Instagram.
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