Rosa Alfaro (50) falleció como consecuencia de un disparo en el pecho. Estaba con su esposo cuando ocurrió este episodio. Por ello el fiscal, le imputó el crimen luego de detenerlo.
Acusaron de femicidio al esposo de la mujer que murió por un balazo en San Martín
Este viernes Rosa Alfaro, de 50 años, ingresó al Hospital Perrupato, de San Martín, con balazo en el pecho. En el centro asistencial constataron su deceso. Su esposo, Gustavo Repetto, fue quien llevó a la víctima y luego quedó detenido. El fiscal le imputó el delito de homicidio triplemente agravado, el cual tiene una pena de prisión perpetua.
El arresto del marido de la víctima se produjo luego de las declaraciones de la hija de ambos y un testigo. Éste último habría declarado que estuvo con la pareja alrededor de las 9 en la finca de Montecaseros donde vivían y se fue. Pero que minutos más tarde, Repetto lo llamó por teléfono para que volviese para poder llevar a su esposa hasta el hospital porque estaba herida, detallando que la había encontrado tendida en su habitación con un disparo en el pecho. El testigo regresó y realizó el traslado.
El detenido Gustavo Repetto y esposa, Rosa Alfaro, muerta por un balazo.
Cuando llegaron al Perrupato, en la guardia constataron el deceso ocasionado por un proyectil. Por ello, de inmediato informaron a la Oficina Fiscal del departamento y el fiscal Gustavo Jadur ordenó arrestar a Repetto.
Comenzaron las diligencias judiciales y la hija del matrimonio, de unos 20 años, declaró como testigo. Habría contado que escuchó a su padre gritarle a su madre, pero no oyó la detonación.
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El marido había dicho en el hospital lo mismo que a su amigo, que había encontrado así a Rosa Alfaro. Por ello, inicialmente se especuló con la hipótesis de suicidio la cual quedó descartada luego de la prueba del guantelete.
Rosa Alfaro llegó muerta al Hospital Perrupato.
Cuando Gustavo Repetto fue sometido a la parafina, prueba utilizada para captar restos de pólvora expulsada por las armas de fuego, dio positivo, es decir tenía pólvora en una de sus manos.
El fiscal Jadur le imputó homicidio triplemente gravado, por el vínculo, por mediar violencia de género y por el uso de arma de fuego.
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