Apunta al desarrollo social de los individuos en contextos vulnerables a lo largo de todos sus ciclos vitales.
La Terapia Ocupacional sigue creciendo en Mendoza
La Terapia Ocupacional apunta al desarrollo social de los individuos en contextos vulnerables a lo largo de todos sus ciclos vitales, con el objetivo de mejorar su calidad de vida, siendo el motor que mantienen funcionando a muchos centros y fundaciones. Desde la Universidad Maza sus profesionales, egresados y alumnos siguen contribuyendo al crecimiento de la carrera en Mendoza.
Su campo de acción es muy amplio y abarca hogares, comunidades, hospitales y escuelas, entre otros lugares donde la gente se vincula con personas de todas las edades, acompañándolas en la búsqueda y reconocimiento de sus saberes, generando espacios que aporten a la construcción de soluciones colectivas.
"La Terapia Ocupacional trabaja con las personas en sus contextos cotidianos y con sus realidades para que puedan ejercer todos sus derechos, que pueden verse vulnerados producto de una condición de discapacidad o problemáticas psicosociales", explica Silvia Polinelli, docente de Prácticas Profesionales, Salud Comunitaria y tutora disciplinar de Tesina en la carrera de la Universidad Maza.
Entre estos espacios de trabajo se encuentran los contextos de encierro, un ámbito muchas veces relegado y olvidado. Allí se desempeñan egresados de la Universidad Maza que buscan propiciar el desarrollo educativo, por ejemplo, de las personas privadas de libertad.
Ver: Motos: la Ducati Scrambler Icon made in Argentina con financiación especial
Otra labor fundamental que se realiza es con personas en situación de vulnerabilidad económica, que no tienen acceso a cuestiones básicas como una vivienda y trabajo digno. "Todas las personas que sufren vulneración de derechos pueden ser intervenidas desde la Terapia Ocupacional, para su emancipación mediante la presencia y el acompañamiento", remarcó la profesional.
Un gran aporte
Participar activamente con las personas en sus comunidades, barrios y comedores, crear huertas comunitarias, elaborar proyectos para pedir subsidios y actividades de recreación en jardines son solo algunas de las tantas acciones de la disciplina a la hora de aportar al desarrollo social de los individuos. En ese sentido también se busca la reinserción laboral, realización de capacitaciones, y se construyen actividades con las personas de acuerdo a sus necesidades.
"No concebimos el trabajo individual, lo concebimos con el otro porque somos parte de la comunidad. Se trabaja con equipos interdisciplinarios, donde se diluyen las disciplinas y todas aportan", aclara Polinelli que trabaja desde hace muchos años el barrio Papa, en la Fundación Coloba y en el Centro Educativo Terapéutico Arcoíris.
Entre las acciones que se realizan para colaborar con las problemáticas, figura a cabo un proyecto dentro de una asociación civil de apoyo a niños, niñas y adolescentes en Luján de Cuyo y en el Jardín Maternal Lucecitas.
El rol de la institución universitaria
"La inserción de la Terapia Ocupacional en Mendoza está fuertemente anclada a la Universidad Maza. Creo que es sumamente valioso el aporte que hacen en la reinserción y en procesos de emancipación los estudiantes, ya sea en sus prácticas o como colegas posteriormente", afirma la docente.
Ver: El histórico vino mendocino que tomó Messi y llevó varias botellas a París
Destaca, por sobre todas las cosas, que la apertura de la carrera en Mendoza hizo que la disciplina pueda abrirse hacia otras provincias. "Nuestra carrera está por acreditarse en la Federación Mundial de Terapia Ocupacional, lo que permitirá a los estudiantes trabajar en cualquier parte del mundo donde esté afiliada la Federación sin necesidad de validar su título, algo importante y atractivo en el actual mundo globalizado", finalizó.