La comedia con romance, drama y algo más que llegó desde Alemania a la grilla de Netflix tiene algo que la diferencia en mucho a las típicas que vende el cine de habla inglesa. Se disfruta.
"Muy lejos de aquí" nos recuerda que no todo es Hollywood
Si hay algo que Netflix brinda a diferencia de otras plataformas es un buen número de películas realizadas en idioma no ingles. Eso no sólo nos ha permitido ver producciones argentinas o latinoamericanas, si no que también nos abrió un abanico interesante al cine y a las series hechas en Alemania, Inglaterra, Australia, Italia, España y más que algunas veces sorprenden gratamente o más que eso.
Y hay de todo, comedias, dramas, romance, terror. Pero esta vez la plataforma de la N volvió a sumar a la grilla una realización alemana con el nombre de "Muy lejos de aquí" en español, que si bien llega con una historia de amor y desamor, como una típica comedia romántica con algo de desesperanza, está llena de pequeñas grandes delicias sobre otras culturas.
Dirigida por Vanessa Jopp y protagonizada por Naomi Krauss comenzamos a ver una pareja que se desencuentra después de una muerte. Pero luego, las imágenes nos llevan a descubrir cosas tan hermosas como sencillas o complicadas en lugares que nos puede recordad a los rincones de los que hablaban nuestros abuelos, a esos paisajes por los que caminaron los que después abrieron nuestros caminos y a esas historias que nos dejaron como herencia.
En una hora y cuarenta y nueve minutos se puede sentir como llegan el aire de libertad en un momento preciso y todo resumido en gente que busca la felicidad. No es melosa, sus personajes no son hollywoodenses y dan ganas de seguir viéndola apenas pasan los primeros minutos.
Ficha técnica
Año: 2023
Duración: 109 min.
País: Alemania
Dirección: Vanessa Jopp
Guion: Jane Ainscough.
Historia: Alex Kendall
Elenco: Naomi Krauss, Goran Bogdan, Bahar Balci, Adnan Maral, Artjom Gilz, Vedat Erincin, Davor Tomic, Mladen Vasari, Paula Schramm y Christian Schneller
Sinopsis: Zeynep Altin ya no puede más: trabaja demasiado y ni su esposo, ni su hija, ni su anciano padre la valoran. Para colmo, la funeraria acaba de vestir a su difunta madre en un traje de hombre en vez de ponerle su vestido favorito. Esa es la gota que colma el vaso para Zeynep, quien se escapa de Munich a una isla croata para alojarse en una casa que su madre compró en secreto años atrás. Su plan es tener un poco de paz y reencontrarse a sí misma, pero, cuando llega, descubre que el dueño anterior, un tosco isleño llamado Josip, sigue viviendo en el terreno.
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