El dueño del terreno donde Eric Mamaní falleció al caer a un pozo de 50 metros emitió un comunicado para defenderse.
Habló Florentino Paco, el dueño del terreno donde murió Eric Mamaní
Dos días después de la muerte de Eric Mamaní, el nene de 6 años que cayó a un pozo de alrededor de 50 metros de profundidad en Guaymallén, en una propiedad de Florentino Paco, el constructor de nacionalidad boliviana emitió un comunicado a través de su empresa, Idandi SA, para defenderse de las acusaciones asegurando que tiene todo en regla y desligándose de las denuncias que se hicieron públicas luego del trágico hecho.
"Desde la empresa Idandi S.A. lamentamos enormemente la gran pérdida que ha sufrido la familia Mamaní, ocasionada por el accidente en el que perdiera la vida el Erik. Tal como lo hemos hecho de manera privada, estamos a entera disposición de la familia para lo que consideren necesario con el fin de mitigar mínimamente el duro momento que están pasando", comienza diciendo el comunicado difundido en la tarde de este jueves.
Por otra parte, aseguró que "ante la serie de expresiones periodísticas y manifestaciones de funcionarios de gobierno que pretenden desviar la real preocupación, nos vemos en la necesidad de recordar que el pozo data de 1976 y se encontraba tapado".
Cuando Eric fue rescatado, ya estaba muerto.
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En su defensa, Paco afirma que la propiedad donde falleció el pequeño "está totalmente baldío, sin ningún tipo de construcción y a una distancia de aproximadamente 100 metros de donde se guardaban herramientas". Además, admitió que en dicho terreno hay departamentos, pero que "nunca han estado ni están habitados, solo existen la rotación de personal que cumplen la tarea de cuidar la propiedad. No han existido ni existen trabajadores indocumentados, ni trabajadores golondrinas en condiciones de explotación, ni gente trabajando en ese lugar, sólo la guarda de herramientas y otros elementos".
Por otra parte, en el comunicado en cuestión Florentino Paco asegura que "no han existido ni existen causas penales pendientes contra la empresa. No existen denuncias por estafas. Existieron atrasos producto del Covid, a los que nadie fue ajeno y que todavía a la fecha siguen surtiendo efectos".
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El terreno fue clausurado.
Finalmente, el empresario concluyó que "nuestra empresa siempre ha generado trabajo genuino apoyando a nuestros colaboradores y sus familias, potenciando la economía de la región donde se desempeña. Lo seguiremos haciendo, no bajaremos los brazos".
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