Horror en el Parque Aconcagua: denuncian el cruel estado de las mulas

 La Fundación Cullunche dio a conocer públicamente, a través de sus redes sociales, imágenes que muestran el estado de deterioro y maltrato que tienen algunas mulas que trabajan en el Parque Aconcagua durante la presente temporada.

La titular de la organización, Jennifer Ibarra contó al Post que todos los años reciben denuncias y fotos que les envían los turistas, que visitan el coloso de América, con animales lastimados o que han muerto explotados por quienes negocian en dólares con ellos.

"El domingo hicimos la denuncia ante la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial y Guillermo Romano, jefe de áreas protegidas, nos contestó que no era el ámbito correspondiente, y que teníamos que dirigirnos a la Dirección de Recursos Naturales Renovables (DRNR). Así lo hicimos y como no recibimos respuesta, decidimos dar a conocer la situación, que no es nueva, a toda la sociedad", explicó. 

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Ibarra destacó que el Parque Provincial Aconcagua, es una de las puertas de entrada al turismo internacional de Mendoza. "Es inconcebible el mal trato que reciben las mulas cargueras, algo que ocurre a la vista de todos y de las autoridades que deben controlar que esto no suceda".

"La Fundación Cullunche invirtió 12 años desde el año 2006, para llevar adelante un Programa de Bienestar Animal de Mulas Cargueras. En ese momento, hicimos un convenio con Leopoldo León, quien estaba a cargo de la DRNR. Eso se renovaba todos los años; el Gobierno nos daba unos pocos fondos y nosotros pagábamos un veterinario y dos inspectores que todos los días, desde las 4 de la mañana, controlaban que los animales estuvieran en condiciones se subir. Y si no era así, esa mula no subía y nosotros informábamos a Guardaparques para que hiciera el acta correspondiente. Pero nunca vimos a una empresa multada", dijo.

Agregó: "Pero en 2017, Humberto Mingorance le dio de baja al programa. En ese momento la directora de la DRNR era Mabel Chambuleirón. Nunca nos dieron una explicación a pesar de que mandamos nota al respecto". 

Cullunche asegura que en el parque trabajan unas 700 mulas que ingresan unas 7000 veces. El valor de la carga va de los 70 dólares a los 130 dólares lo cual da un cifra de 8.000.000 de dólares que mueven solo las mulas.

"Estamos pidiendo que se termine para siempre con la Tracción a Sangre (TAS) en el Parque Aconcagua. Es anacrónico. Solicitamos que nunca más suban estos animales utilizados para cargar, carpas, elementos de todo tipo, alimentos, etc. Que utilicen sherpas o helicópteros. Tiene que terminarse esto definitivamente; para siempre. Es intolerable y esto viene pasando todos los años", afirmó con indignación Ibarra.

Respuesta del Gobierno de Mendoza

Por su parte, Pablo Perelló, jefe del Aconcagua dijo a nuestro diario que en los últimos días de enero, recibieron información sobre posible maltrato a las mulas por parte de algunos particulares y por parte de personas que trabajaron en la Fundación Cullunche. 

"Incluso tenemos una denuncia que hizo un particular ante la Policía Rural. Otros nos pasaron fotos que los mismos arrieros han subido a sus redes sociales, por lo cual, empezamos a investigar en conjunto con la Policía Rural", indicó.

De todos modos, Perelló advirtió que es necesario analizar bien cada foto,  porque algunas de las que han tomado estado público muestran a mulas que están acostadas y maniatadas y eso tiene una explicación: Los arrieros lazan al animal para tenerlo atrapado de manera de poder acomodarle la carga. Por eso digo que hay que analizar cada imagen. Hay  una foto donde se ve a uno de los ejemplares sangrando. Esa foto fue tomada en Horcones, es decir, donde hacemos el control de los animales y si ahí se detecta que está lastimado, no sube por toda la temporada porque tiene que estar totalmente recuperado para volver a subir".

"El Programa de Bienestar animal, sigue funcionando, lo que sucede es que no se contrató más a la Fundación Cullunche sino que la Secretaría de Ambiente contrató a las personas que trabajaban en la fundación, que son las que han seguido prestando el servicio de los controles". 

"De todos modos estamos averiguando si se han dado casos de maltrato animal. Ya hemos avanzado al respecto y tenemos a una empresa identificada,  pero todavía no podemos hacer ningún tipo de acusación hasta verificar y confirmar ciertos datos", subrayó.

El funcionario destacó que son unas 10 empresas las que trabajan en el lugar,  con el permiso del gobierno,  y que cobran en dólares por cada carga. "Las mismas empresas son las que controlan que la carga no supere los 60 kilos. Si alguien tiene una carga de 61 kilos, por ejemplo, le venden el servicio de dos mulas. Es un negocio para ellos y por eso no les conviene tampoco que los animales se lastimen".

"La cantidad de mulas que ingresan al Parque Aconcagua ha ido disminuyendo en la media que ingresa el helicóptero, pero solo hay una aeronave y no da abasto. Nosotros llevamos adelante una serie de medidas para evitar que el arriero castigue al animal. Por ejemplo, no pueden ingresar con espuelas. Cada uno de ellos tiene una credencial donde figuran sus datos, con foto y la empresa para la que trabaja". 

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Al respecto, Perelló dijo que lo ve muy difícil en el corto plazo. "Hoy no existe otra forma de trasladar el volumen de carga que hay que transportar, que no sea por animales. Si no, se debería limitar la cantidad de visitantes que suben en la temporada".

Igualmente, reconoció que muchas veces los animales mueren porque se desbarrancan o se las lleva el río. En ese sentido, admitió que no deja de ser una crueldad.

"Todo los años muere alguna mura por enfermedad, por la edad, porque se desbarranca, no por maltrato", concluyó.

Reglamento para el ingreso de mulas 

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