Las diversas causas técnicas y externas que pincharon el precio en un 10%.
Bitcoin y las cripto aflojan en la semana en que el mundo debate su control
Bitcoin apuntó su sexta baja consecutiva en esta última semana, llegando a un piso de 22,7K, luego de alcanzar hace 10 días los 25,2K por primera vez en seis meses. La conclusión simple de algunos análisis y medios especializados del mundo fue culpar a un repunte de la inflación anual en los Estados Unidos. Sin embargo, hubo mucho más.
Antes de entrar en tema, no hay que perder de vista que hace 20 días bitcoin volvió a ver ordenados sus precios promedios a 20, 50 y 200 días, lo que se conoce como las medias móviles. Significa que la media de 20 está por encima de la de 50 días, y esta, por encima de la de 200 días. Cuando esto ocurre, están dadas las condiciones para una tendencia alcista.
Pero esta semana el precio bajó y además de la inflación norteamericana, hubo muchos otros acontecimientos trascendentes que no se pueden ignorar, y que explican este bajón del 10%, tanto desde los datos técnicos del precio como desde los hechos diarios, a saber:
En la mira del G20
Para empezar, desde el 22 de febrero están reunidos los delegados de finanzas y presidentes de los bancos centrales del G20, en Bangalore, en la India. Se trata de los principales funcionarios financieros del mundo, que ven el fenómeno de las criptomonedas con muy poca o nada de simpatía.
Allí también está el Fondo Monetario Internacional, que sin vueltas dijo ayer, en la voz de su titular Kristalina Georgieva, que los gobiernos deberían tener la opción de prohibir el uso de criptomonedas y que no deberían ser monedas de curso legal, como ocurre por ejemplo en El Salvador con Bitcoin.
Ver: Quincho: batallas calientes por Maipú y Las Heras, y una reina que "la rompe"
En el mismo encuentro, la India, que preside el grupo, hizo una propuesta para regular el uso de las criptomonedas en todo el mundo, lo que fue apoyado por Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional.
Por su parte el Banco de la Reserva de la India hace tiempo que dice que las criptomonedas deberían prohibirse ya que son similares a un esquema Ponzi.
En tanto, la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, aclaró que no está de acuerdo en prohibir las criptomonedas (fue la buena noticia) pero que si hace falta que estén bajo una fuerte y sólida regulación, es decir, bien controladas por el Estado.
Y la pregunta es: ¿Qué nos importa lo que están debatiendo en ese G20 estos ancianos que no entienden nada de este maravilloso invento? Respuesta correcta: no habría que tomarlos a la ligera, son expertos en dinero, son los que manejan el mundo y es poco probable que no entiendan las criptomonedas.
Por si acaso no se entiende la magnitud del encuentro, en el G20 están la Unión Europea y 19 países: Estados Unidos, China, Rusia, India, Francia, Japón, el Reino Unido, Alemania, Arabia, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Indonesia, Italia, México, Sudáfrica y Turquía. Una síntesis perfecta del mapa del criptomundo, en el que solo faltaría El Salvador.
Los miembros del G20 representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional y trataron en las últimas horas tres o cuatro temas en su agenda: la deuda internacional impagable que se acumula, el riesgo de una crisis alimentaria, la guerra en Ucrania, y... las criptomonedas.
El aniversario de la guerra
Ayer se cumplió un año de la invasión rusa a Ucrania. Hace un año, ni bitcoin ni las cripto fueron ajenas a este conflicto. Nueve días antes del inicio de la guerra, el precio de BTC entró en caída libre y perdió hasta U$S 6.000. Una hora después de que la invasión se hizo efectiva y oficial cayó U$S 4.000 más, aunque al día siguiente se recuperó rápidamente porque no faltaron los atrevidos que salieron a comprar la caída con toda la furia.
Este 23 de febrero, hace dos días, bitcoin que venía bajando, cayó de golpe casi un 6%. Claro que estaba el dato de la inflación de Estados Unidos y también estaba el planeta entero intrigado de cómo el presidente ruso, Vladimir Putin, conmemoraría el aniversario de la invasión a Ucrania. Gracias a Dios lo hizo con un discurso político y nada más.
Con múltiples versiones de lo que haría Putin, como hacer estallar una gran bomba, invadir otro país o vaya a saber que, el mercado de criptomonedas y el bursátil a nivel mundial prefirieron esperar a ver qué pasaba. No pasó nada grave, quizá mañana retomen el ritmo.
La inflación de Estados Unidos y la tasa de interés
Los expertos del criptomundo apuntaron este dato como el desencadenante de la baja de bitcoin. El dato es que la inflación anual de Estados Unidos, medida desde enero de 2022 a enero 2023 fue del 5,4% contra el 5,3% del periodo anterior (21/22).
Hay que decirlo. Los mercados no se caen por una diferencia del 0,1% entre un año y otro. Menos si la inflación está en baja, teniendo en cuenta de que vienen de casi el 8% anual. Si se pinchan hay otras causas.
Ver: Teoría del túnel: destruir para construir
Entre ellas, aducen que, ante esta novedad inflacionaria, la Reserva Federal va a seguir aumentando la tasa. Pues, la Reserva Federal viene diciendo eso desde antes de que se conociera el dato inflacionario de enero. No toma a nadie por sorpresa. Nunca dijo la FED que iba a dejar de aumentar la tasa de interés, sino que trataría desacelerarla.
Los controles cripto en Estados Unidos
Algo importante que ocurrió esta semana fue que la SEC, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos rechazó un rescate por U$S 1.000 millones que Binance US realizaría sobre el casi extinto cristo prestamista Voyager. La SEC volvió a la carga con que la negociación en criptomonedas que estaría en el medio del rescate no sería legal porque su operatoria no está autorizada. Esto también ocurrió el 23 de febrero. Cada vez que la SEC se acerca a Binance corre un poco de frío por el mercado porque el exchange monopoliza hoy casi todas las transacciones de bitcoin.
El comportamiento del precio: las bandas de Bollinger
A la hora de mirar el gráfico, el día que bitcoin tocó los 25,25K en dólares (hace 10 días), el precio estaba superando el límite superior de las bandas de Bollinger, un indicador muy utilizado en el mundo bursátil, que proyecta la oscilación máxima al alza y a la baja que puede tener una cotización, pronóstico que tiene una buena fiabilidad.
Justamente, como bitcoin había tocado el máximo de la banda hace 10 días, lo lógico, a priori, es que el precio se moviera a la baja. ¿Y cuánto? Bueno, la banda de Bollinger inferior está marcando los U$U 21.130, por lo que hasta allí podría bajar. De hecho, ayer llegó a cotizar en U$S 22.722 y luego recuperó los 23K.
Y decíamos podría, porque como el precio ha tomado un comportamiento alcista desde el 1 de enero de este año, se esperaba que antes de llegar a la parte inferior de la banda rebotara, por ejemplo, en el precio promedio de los últimos 20 días, que está en los 23,2K.
Por ahí anda la cotización, pero si no lograra aguantar y siguiera bajando, podría rebotar al alza en el precio promedio de los últimos 50 días, que está cotizando en 22.3K. Como se verá, todavía le quedaría algo más de recorrido si tuviera que llegar al extremo inferior de la banda de Bollinger.
En síntesis, si quisiéramos seguir buscando causas de la caída quizá encontraríamos algunas más. El punto que es bueno entender es que el precio tiene un comportamiento técnico, que se da a partir de la compra-venta, es decir de la oferta y la demanda.
Esa oferta y demanda es parte de un mercado de especulación donde los que actúan buscan ganancias, con lo cual hay decisiones que provocan distorsión.
Dentro de este movimiento, el comportamiento del precio puede a su vez mejorar más de lo esperado o empeorar, por los hechos que acontecen fuera del mercado. Es importante entender que una cosa no excluye a la otra.