El principal socio de la UCR no irá hoy a una reunión del frente. Lo decidieron ayer. Más allá de la pelea De Marchi-Cornejo, cuestionan la validez de la coalición y el uso del nombre. Los radicales creen que De Marchi ya decidió irse y competir por la gobernación, desde afuera de la alianza.
El PRO con De Marchi apura la ruptura de Cambia Mendoza
La pelea entre la UCR mendocina y el PRO que conduce Omar De Marchi escaló ayer a un punto en el que el retorno será muy difícil. En una sesión de poco más de una hora del Consejo Provincial del PRO, que es el órgano ejecutivo del partido que preside el diputado nacional Álvaro Martínez, decidieron este lunes no asistir a una reunión clave del Frente Cambia Mendoza, esta tarde, en la que sí estarán los socios de la UCR con menor volumen de votos. Ayer, después del cónclave vía Zoom, el Consejo del PRO envió a los medios una nota en la que mostraron la "punta" de este capítulo de la pelea: cuestionan la existencia de la alianza, el uso del nombre Cambia Mendoza, y hasta la legitimidad de las autoridades partidarias del radicalismo para llamar a la reunión del Frente. Adheridos a la última idea que ha andado agitando De Marchi, los principales alfiles de esta pelea que parece a muerte con la UCR dicen que el frente "ya no existe". En la reunión casi no hubo disidencias internas. Las voces opositoras dentro del PRO dijeron que se pareció más a una sesión de "auto ayuda" que a un debate político sobre el futuro de la coalición.
La decisión de pegar el "faltazo" hoy a las 19:00 a la reunión citada en el Comité Provincia de la UCR fue transmitida y explicada hoy por carta, en una misiva -un documento político que fue votado por el Consejo, en realidad- que Álvaro Martínez le envió al presidente de la UCR Tadeo García Zalazar, intendente además de Godoy Cruz. "En ese documento se dice la verdad de lo que está pasando" dijeron fuentes partidarias, que en medio del pesimismo por el futuro de la alianza con los radicales, dejan un resquicio: "la formación de los frentes es en abril. Todavía falta". La carta le llegó a Tadeo García Zalazar a las 7:32 de este martes. Allí el PRO advierte entre otros conceptos críticos, que será "muy difícil" hacer la alianza.
En el encuentro de ayer pasadas las 17:00, no estuvieron ni el diputado nacional Omar De Marchi ni el intendente de Luján de Cuyo, Sebastián Bragagnolo. Hubo quienes opinaron que más allá de las cuestiones formales, deberían haber estado en el encuentro, ya que son las figuras más importantes del partido -hasta ahora- socio de Cambia Mendoza. Igualmente, la votación por no asistir y enviarle el mandoble a Tadeo García Zalazar tuvo un apoyo importante en la reunión: fue de 24 votos a 6, según una comunicación partidaria.
Los próximos capítulos de esta pelea son una incógnita que responderá a la dinámica del enfrentamiento, que ya ha escalado y fuerte desde los medios provinciales a los nacionales. La situación de la alianza en Mendoza fue motivo la semana pasada de fuertes cruces en la mesa nacional de Juntos por el Cambio, de los que participaron Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, y el propio De Marchi. Además, desde el año pasado, las quejas del PRO por el trato que -dicen- les brinda la UCR, fueron en aumento. Pero más aún las críticas descarnadas a la gestión de Rodolfo Suarez. El fin de semana hubo un punto de inflexión, luego de un reportaje que De Marchi dio al medio Infobae. Allí, comparó la conducción política de Mendoza con la Santiago del Estero del radical K Gerardo Zamora, y entre otros textuales en los que habló de pobreza y problemas estructurales de Mendoza, dijo que "El radicalismo hoy maneja la Corte, cuestión que nunca estuvo politizada en la provincia; maneja todos los organismos de control, tiene mayoría en ambas cámaras legislativas y una fuerte penetración en los medios a partir de la pauta". Es extraña la afirmación de De Marchi respecto de los medios. Su postura sobre lo que ocurre en Cambia Mendoza ha tenido amplia difusión en los medios periodísticos locales. Es la novela política del verano. El inicio de las hostilidades del año fue justamente una entrevista a De Marchi en diario Memo, el 4 de enero, con Santiago Montiveros. Allí dijo que "...este Gobierno ha querido hacer una reforma de la Constitución y no ha podido, ha querido meterse en el tema minero y no ha podido, ha querido hacer reformas estructurales en la Corte y no pudo si no generábamos consenso" y criticó incluso el Ítem Aula, una herramienta con la que se logró bajar el ausentismo docente y la permanente rotación de maestros frente a las aulas desde 2016. Las frecuentes críticas del diputado nacional, que pulsea por ser candidato a gobernador, al corazón de la gestión radical han provocado el enojo de Rodolfo Suarez, y de Alfredo Cornejo.
El gobernador ya hizo público lo que piensa de todo esto. Cornejo hasta ahora se había mantenido en silencio y no había contestado los embates. Pero en sendas entrevistas en los diarios La Nación y El Cronista este lunes, el senador mendocino dio varios textuales muy jugosos. Acusó a De Marchi de generar incertidumbre. Pero lo más fuerte fue conceptual: aseguró que el frente que integran debe permanecer unido, porque hay que enfrentar a un kirchnerismo "que no está muerto". Estas palabras anticipan parte del rosario acusatorio de la UCR si De Marchi finalmente da el portazo. Le colgarán el cartelito de "funcional" a Cristina y el kirchnerismo.
El debate interno
Es cierto que hay sectores del PRO y dirigentes que están enfrentados a la conducción partidaria y a la línea que expresa De Marchi. Algunos están del lado de afuera, directamente. Y no tienen cargos partidarios ni participaron de la reunión de ayer del consejo provincial, como Pablo Priore y Hebe Casado. Pero sí lo hicieron Enrique Thomas que es vicepresidente segundo, y Sol Salinas, que es presidenta de la Juventud. Hace unos días, ambos habían firmado una carta pidiendo que sea citada la "asamblea" del PRO, que es algo así como el soberano partidario, como lo son el congreso partidario o la convención para radicales y peronistas. Para que en ese ámbito se discutan las alianzas. Pero no consiguieron que tal pedido fuera incluido en el orden del día de ayer. Finalmente fueron los legisladores provinciales presentes los que mocionaron la postura "dura" de no ir a la reunión de hoy: los senadores Gabriel Pradines, Rolando Baldasso, Valentín González, y los diputados Gustavo Cairo y "Lula" Balsells-Miró. El documento que luego aprobaron para no asistir a la reunión de Cambia Mendoza lo dio a conocer hoy Alvaro Martínez. "Esto está muy feo" admitió una de las fuentes partidarias del demarchismo.
Las cuestiones de comunicación entre los inminentes ex socios abarca incluso el modo de relacionarse entre los dirigentes. Hoy, el diálogo está totalmente cortado. Las conversaciones más o menos frecuentes de intendentes radicales con Sebastián Bragagnolo están en el freezer. Y abunda la desconfianza. Álvaro Martínez, el presidente del PRO, suele quejarse que sus intentos de hablar con el titular de la UCR Tadeo García Zalazar, son respondidos a través del dirigente César Cattáneo. No hay teléfono -siquiera- descompuesto.
Cómo sigue
Los radicales están convencidos de que la ruptura es inminente y que De Marchi dará el portazo, para competir por fuera de la alianza por la gobernación de Mendoza. Entretanto, hoy se reúnen en el Comité Radical el resto de los socios de Cambia Mendoza. Los dirigentes de la UCR se reunieron ayer con el sector republicano que formó "Cambia Ya" en las últimas elecciones, y que luego derivaron en "+ República". Allí los referentes son Rodolfo Vargas Arizu, Mauricio Badaolini, Fernando Barbera, Carina Ganam, entre otros. Quedaron escindidos hace tiempo ya de "Republicanos Unidos", de Sergio Miranda. Vargas Arizu les habría manifestado a los radicales la intención de permanecer en el frente, del que ya partieron los demócratas que en la última elección protagonizaron un fracaso estruendoso, la Coalición Cívica, e incluso los massistas de Jorge Difonso (Frente Renovador-Unión Popular), aunque la otra cara de esta moneda es el Partido Renovador con José María Videla, que se quedaron y sí asistirán hoy. Otros que estarán en la mesa son Encuentro Federal (Julio Tottero y la cercanía con Miguel Angel Pichetto y Rogelio Frigerio), y habrá dirigentes de los ex socios del PD y la CC, y un interventor del Partido Fe que presidía el fallecido Clemente "Tito" Montaña. También estará Sol Salinas, del PRO. La idea es empezar a discutir la conformación de los frentes para las elecciones adelantadas en los departamentos peronistas y San Carlos. Los sancarlinos formalizaron ayer y los peronistas están en eso. También, implementar una capacitación en Boleta Única, el sistema que se aplicará en las elecciones PASO adelantadas del domingo 30 de abril en seis o siete departamentos.
¿Y qué hará el PRO? Por lo pronto, hoy arrojaron una bomba de profundidad con la carta-documento político a Tadeo García Zalazar. Y luego harán control de daños y esperarán las repercusiones. No creen que sea posible que si se van, Patricia Bullrich les intervenga el partido, de modo que no puedan usar el sello del PRO. Esa amenaza está latente. Lo que buscan, es discutir todo desde base cero en pie de igualdad con la UCR, en un inicio de conversaciones entre los accionistas principales de la franquicia, sin el resto de los aliados menores. "Tienen que sentarse a hablar primero con nosotros" dicen.
La argumentación que el PRO ha formalizado con la reunión del Consejo de ayer y el primer comunicado que emitieron, es que los convocantes a la reunión de hoy son "un sector" de la UCR, y que no tendrían derecho a usar el nombre "Cambia Mendoza". Como dijo una fuente del partido Propuesta Republicana, "el frente ya no existe", descubrimiento que parecerían haber hecho luego de ocho años de gobierno de Cambia Mendoza, aunque para el PRO los que gobiernan son los radicales, y de la manera más cerrada posible. Luego, cuestionar la legitimidad de la convocatoria es un error. La UCR es el principal socio de la alianza y el de mayor caudal de votos. Un congreso partidario facultó a Tadeo García Zalazar y a Evelyn Pérez para ser los negociadores y representantes del partido en el frente. El intento del PRO sería el de fomentar una grieta interna en la UCR, bajo el supuesto "Cornejo no es el radicalismo". Es cierto que el senador no es unánime, y que hay un número de dirigentes que se le oponen en el partido. Pero la verdad es que la intención de voto del ex gobernador y su alianza con Rodolfo Suarez, hoy son fortalezas indiscutibles que lo colocan en la mejor posición para suceder a Suarez en el gobierno.
Finalmente, las cuestiones más bien legales, o formales de quién representa qué cosa, poco importan al fondo: Los radicales quieren poner al candidato a gobernador de Cambia Mendoza, que sería muy probablemente Alfredo Cornejo aunque ello se definiría el mes próximo o en marzo. Y ello choca con los intereses de Omar De Marchi, que quiere ser el candidato y -parece- lo sería por fuera de la alianza, según la foto política de hoy.
Un radical muy activo le dio una definición religiosa al conflicto, con una ironía: "Omar quiere ser gobernador y cree que eso está escrito en los Santos Evangelios. Te juro que yo me fijé, y no dice nada..." certificó a este diario.
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La última palabra no está dicha. Pero la coalición entre radicales y PRO parece muerta. Puede que intenten aplicar RCP, pero el pronóstico es reservado. Todos están girando alrededor de lugares desde los que sería muy difícil volver, y sobre todo, confiar. Algo que en política resulta imprescindible.