"He decidido suicidarme en el río Ródano, es una decisión para mostrar que nosotros, el pueblo iraní, estamos muy cansados de esta situación", afirmó en las redes.
Un iraní se suicidó en Francia para denunciar la represión en su país
Un iraní se suicidó lanzándose en el río Ródano en Lyon, en el centro-este de Francia, para denunciar la situación en Irán y la represión de las protestas que empezaron tras la muerte de la joven Mahsa Amini.
"Cuando vean este video, ya estaré muerto", aseguró Mohamad, de 38 años, en un video que publicó en su cuenta de Instagram. El cadáver de este joven fue encontrado anoche en Lyon, indicó la policía a la agencia de noticias AFP, confirmando una información del diario local Le Progrés.
Después de hallar su cuerpo, los bomberos no lograron reanimarlo, precisó la misma fuente. "La policía (iraní) ataca a la gente, hemos perdido a muchos hijos e hijas, debemos hacer algo", aseguró Mohamad, con una pose tranquila en el video publicado en las redes sociales.
He decidido suicidarme en el río Ródano, es una decisión para mostrar que nosotros, el pueblo iraní, estamos muy cansados de esta situación", afirmó.
En su discurso pidió apoyar al pueblo iraní en su lucha contra "policías y un gobierno muy violento".
Tras su muerte, surgieron en las redes sociales varias llamadas para concentrarse en Lyon para homenajearle.
Desde septiembre, a raíz de la muerte de Amini, empezó en Irán una de las oleadas de manifestaciones más importantes en ese país desde la proclamación de la República Islámica en 1979.
Las movilizaciones a nivel nacional ya se produjeron en otras ocasiones -una de ellas en el año 2017 que duró hasta principios de 2018 y otra en noviembre de 2019-, pero la magnitud de las protestas actuales son únicas porque involucran a personas de todos las clases sociales y están lideradas por mujeres, bajo la consigna "Mujer, vida, libertad".
En las últimas semanas, varias de las principales ciudades iraníes fueron escenario de manifestaciones de protesta por el fallecimiento de Amini, el 16 de septiembre.
La joven de 22 años murió mientras se encontraba bajo custodia policial, tres días después de ser detenida por la policía de la moral, por no llevar puesto su velo correctamente.
Centenares de personas murieron y al menos 14.000 fueron detenidas en la represión de este movimiento.
La Justicia iraní anunció hasta ahora haber condenado a muerte a 11 personas por su participación en las manifestaciones.
Dos de ellas ya fueron ejecutadas y dos serán juzgadas nuevamente.