Si usas este aparato a diario, hay recomendaciones poco difundidas y que son fundamentales para cuidar tu cabello.
¿Lo limpias? El error que podrías estar cometiendo con tu secador de pelo
Según se ha difundido históricamente, la primera máquina para secar el cabello apareció en Francia en 1890, dentro del salón de su creador, Alexandre Godefoy. En realidad, era una aspiradora adaptada para invertir su resultado. El paso del tiempo lo convirtió en uno de los electrodomésticos más utilizados e indispensables.
Lo cierto es que hoy, los secadores de cabello se han convertido en uno de los aliados indiscutibles en las rutinas diarias y de belleza; pero, aunque no es algo ampliamente difundido, estos aparatos suelen acumular suciedad, pelusas y pelos que pueden hacer que rápidamente pierdan su rendimiento. Pero, además, esto puede provocar más daños que cuidados a tu cabello.
¿Qué hacer al respecto?
Tomando en consideración este aspecto es indispensable realizar una limpieza del aparato de vez en cuando para mantenerlos en óptimas condiciones ya que esto prolongará la vida útil del dispositivo y contribuirá al cuidado de tu cabello.
Para hacerlo, no es necesario ser un especialista. En primer lugar, necesitarás un paño que no deje pelusas, un cepillo de dientes, un estropajo y agua.
Ver: El superalimento que recomienda la ciencia para alargar la vida
En primer lugar, se debe pasar el paño por todo el secador y quitar los restos pegados a este. Posteriormente, debes separar todas las partes que puedas, como los cabezales y los filtros.
El filtro es la pieza en donde se acumula mayor cantidad de suciedad, así que para limpiarlo debes ponerlo bajo el chorro de agua e intentar limpiarlo lo más posible. Luego de esto, debes esperar a que el filtro se seque bien antes de volver a colocarlo en el secador.
Luego de que el filtro ya esté seco, revisa si le salieron todas las partículas de suciedad. Si este no es el caso, utiliza el cepillo de dientes y retira los restos que quedaron incrustados. De la misma forma, debes limpiar también los cabezales y los difusores para pelo rizado. Es decir, realiza la limpieza con un paño seco y luego el lavado con agua.
Para limpiar la parte del cuerpo del secador hay que tener mayor cuidado, ya que aquí es donde se encuentran el sistema eléctrico, los botones y el cable. Por esta razón, solo debes usar el estropajo húmedo y limpiar bien la suciedad que esté pegada. Luego de todos estos pasos, y asegurándote nuevamente de que todo esté bien seco, ya puedes volver a armar tu electrodoméstico.
Fuente: Meganoticias
Ver: Adiós a la "panza cervecera" con este ejercicio de menos de un minuto