Criptocrash II: la caída de FTX ya es comparada con la de Lehman Brothers

 Es oficial. El criptomundo compara la bancarrota del exchange FTX, de su fondo de cobertura e inversiones Alameda Research y de sus 140 filiales, con la caída de Lehman Brothers en 2008, en la recordada crisis de las hipotecas que dejó en nocaut técnico al sistema capitalista.

Es una trágica paradoja porque la primera criptomoneda creada en el mundo, Bitcoin, fue la respuesta contestataria a aquella crisis de las hipotecas subprime, que desnudó un sistema financiero corrupto desde las mismísimas corporaciones, que se jugaban los ahorros de los ciudadanos como si estuvieran en un casino.

Concretamente, apostaban y especulaban con hipotecas que se comercializaban como reserva de valor, cuando en realidad, las entidades que las adquirían casi no revisaban si los hipotecados eran solventes. Cuando alguien descubrió que la mayoría no lo eran, todo se vino abajo.

Este caos, sin embargo, no es un fracaso de las criptomonedas como concepto, como invento, sino del negocio que se ha montado alrededor, donde hay empresas ofreciendo servicios financieros con jugosas siderales y gente entregando a esas empresas sus valiosas monedas digitales, las que quedan inmovilizadas como en un plazo fijo con tal de conseguir esa ganancia.

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El desastre de la casa de cambios FTX con una quiebra de "entre U$S8.000 y U$S50.000 millones de dólares", tal cual la firma lo declaró, tendría este color, a partir de un manejo triangulado de los fondos, en donde el principal involucrado es el fondo de cobertura Alameda Research, que recibía Bitcoin, Ethereum y monedas estables que luego habría enviado hacia FTX, mientras desde FTX les devolvía FTT (su propia criptomoneda que podía acuñar sin control) como fondo de garantía a Alameda Research.

Cuando el mercado se enteró, gracias a una investigación periodística de Coindesk, de que casi lo único que había en Alameda eran solo FTT, estalló el segundo criptocrash del año, que por ahora se ha detenido, pero aún nadie se fía de peores consecuencias.

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De hecho, ha dejado muy tocado al mercado e incluso a Bitcoin, que cotizó en los últimos cinco días entre los U$S16.400 y los U$S17.000 por unidad, imposibilitado de llegar a los 18K y con pronósticos muy sombríos por parte de los expertos de que podría perder un 40% del precio que actualmente tiene.

La sentencia de Glassnode

En un informe poco habitual por su pulcritud técnica, la plataforma de datos blockchain, Glassnode, ha calificado los eventos de FTX, ocurridos entre el 6 y el 14 de noviembre como "notorios, embarazosos y vergonzosos, para decirlo suavemente".

Ha ido más allá y ha dicho en su boletín del 17 de noviembre que "ya existen muchas evidencias que demuestran haber estado perpetrando una malversación de capital mediante el fondo de inversión hermano (de FTX) Alameda Research".

La conclusión de Glassnode no es una conjetura a la vista de los acontecimientos, sino el resultado de la lectura de los datos de las redes blockchain que monitorea a diario. Porque en la cadena de bloques todo queda registrado, entre ellos, los flujos de capital inexplicables entre FTX y Alameda, que movían miles de millones de dólares.

Según la plataforma, "en el último año, el 90% de los flujos de capital que salían del fondo de cobertura Alameda Research iban a la casa de cambios FTX, en una cantidad en criptomonedas equivalente a U$S49.000 millones".

Entre múltiples gráficos de datos, Glassnode precisa que, durante ese lapso, "el 36% de los fondos que salían de FTX eran redirigidos a Binance, (la casa de cambios más importante del mundo), y luego desde Binance, se retiraban mediante Alameda Research, que volvía a enviarlos a FTX. Un circuito que también iba en la otra dirección, en el que otro 38% de los fondos que salían de FTX terminaban en Alameda".

Resalta que "es algo impresionante y perfectamente orquestado, información verídica a la que es increíble que tengamos acceso, todo gracias a la blockchain". Y sentencia: "Tristemente y con los datos en la mano se puede llegar a la conclusión de que FTX y Alameda se han estado comportando de manera fraudulenta".

Por si fuera poco, Alameda, a la que se creyó una empresa cripto independiente, terminó siendo una compañía satélite de FTX. La CEO del fondo de cobertura vive junto con el dueño de la casa de cambios y otro puñado de directivos en una propiedad de las Bahamas en el Caribe.

Durante el primer criptocrash del año, cuando se derrumbaron en tres días las monedas LUNA y UST Terra, que ocupaban el Top 10 del mercado, Alameda Research quedó golpeada y comprometida. En ese entonces, el dueño de FTX, Sam Bankman-Fried anunció a los cuatro vientos que ayudaría a Alameda y a otras firmas, en un acto de misericordia, para proteger el mercado. Ahora se sabe que Alameda era parte de su conglomerado cripto.