Por qué se bajó Stevanato de la disputa caliente por los cargos partidarios. Qué va a pasar con la interna. Las negociaciones. Ganadores y perdedores. Viene María Eugenia Vidal. Por qué faltaron empleados en las Aduana para atajar a los más de 7.000 chilenos que pasaron el sábado.
Quincho: Intimidades del cierre del PJ, apunados en la Aduana, y visitas de JxC
Julián recordaba la víspera del 30 de octubre de 1983 como si hubiese sido ayer. El día que votamos para que vuelva la democracia. Esa noche, cuando era un joven militante de una Juventud Peronista lastimada, desilusionada y con candidatos de la vieja guardia que poco tendrían que ver con el futuro, recordó que no había dormido nadie
- Te juro Ruso... la noche anterior, teníamos miedo de que no se votara... y además, estábamos seguros de que se perdía. El cajón de Herminio nos terminó de hundir...- le dijo a su amigo, el hombre de los negocios del grupete, recordando aquellas horas fundacionales de la democracia que estábamos pariendo entre todos.
- Decime la verdad... al peronismo más joven le gustaba Alfonsín, más que Luder... ¿No?
- Seguro. No te olvides que ganó con el 51,7 % de los votos... Supo sintonizar y ser empático con la gente, dirían hoy. Yo lo ví a Alfonsín ponerse en el bolsillo a montones de obreros peronistas, cada vez que iba a una fábrica. El tipo tenía un carisma que ningún presidente pudo igualar después. Tal vez Menem, con otro estilo...- dijo el anfitrión, mientras iba sacando los tallarines del secadero, para ir preparando la cena. Además de la pasta a la carbonara, prepararía una salsa fileto liviana, y unos penne rigate la crema de ajo, uno de sus platos preferidos. Observó, satisfecho, la mesada del quincho con todo listo para cocinar, y las ollas hirviendo para recibir la pasta. El ambiente a trattoría había invadido el quincho. El Ruso recordó que al mediodía del 30 de octubre de 1983, para festejar los triunfos de Alfonsín y de Santiago Felipe Llaver, su madre -radical de familia radical- había hecho fideos con tuco de marotilla.
Entre los recuerdos del ‘83, la primavera democrática de entonces y la comparación gris con el presente, Julián se puso manos a la obra, concentrado en lo que hacía. Salteó la panceta de la carbonara, la separó, luego batió varias yemas y un huevo con abundante pimienta y queso pecorino, puso los tallarines en la sartén en la que salteó la panceta, los dejó impregnar, y enseguida agregó la carbonara, que había mezclado con un cucharón del agua de los fideos, sobre un "baño maría".
La cocina hervía de actividad, porque al mismo tiempo estaba preparando el fileto, y en otra sartén, la crema de ajos... que en realidad era una bechamel liviana con ajo, albahaca y perejil frescos. Puso toda la pasta cada una en su sartén, y en unos pocos minutos todo estuvo listo para la cena. Para acompañar, Julián había elegido un Pinot Noir de Rutini. Se había aprovisionado de unas botellas, previendo una noche larga.
...
- Cuántas cosas pasaron desde aquel 30 de octubre de 1983 ¿no? Treinta y nueve años después, tenemos diecisiete millones de pobres, inflación desbocada en la crisis "númeronosecuanto" y una patria partida y agrietada, de la que los pibes huyen como pueden...- se lamentó el Omar, el radical de la mesa. Los demás hicieron silencio, mientras Julián iba repartiendo las pastas. Le fue sirviendo a cada uno lo que pidió, pensando en que la deuda social de la política era impagable. Al menos, con esta economía y con las circunstancias presentes. -Si querés nos peleamos por quién hizo peor las cosas...- dijo Julián con tono sombrío. Omar abrió la boca para contestar, pero hizo silencio. - Mejor no, cenemos en paz...- pidió Ludovico. Estaba dolido por la tunda que Morales y Lousteau le habían dado a Mauricio Macri en la celebración de Costa Salguero, cuyo escenario y asistentes habían enojado al radicalismo alfonsinista más conservador. El Omar preguntó cómo iba el cierre de listas de la interna del PJ, después de la salida de escena de Matías Stevanato, que había detonado como una bomba en el grupo de los intendentes. Lo primero que pensó Julián es que si tenía que contarlo todo, iba a comer la pasta fría... Así es que se dispuso a pasar rápido el momento.
- Como saben, en estas historias siempre hay varias versiones. Vamos desde lo último, y luego rebobinamos- propuso. Se hidrató con el Pinot Noir sin esperar respuesta de sus compañeros, y arrancó.
- Este sábado por la mañana, temprano, Matías ya estaba casi convencido de que debía bajarse de la carrera. Tuvo un par de conversaciones, y luego se tomó un café con Alejandro Bermejo. Y después, se bajó.
- Fue un bombazo para los intendentes. Roberto Righi y el Emir estaban prendidos fuego. El lunes último, Matías les habría dicho que iría hasta el final y que a él le serviría -aun perdiendo- la interna, según las versiones que circularon...- dijo el Omar, que tenía muchos amigos en el PJ desde las épocas en que la JR y la JP compartían la calle para las elecciones del ‘83.
- Esperá... Vamos por partes. Acá había un grupo de intendentes, que querían darle la batalla al kirchnerismo. No se bancan más que Lucas y Anabel les manejen el partido. Emir dijo que no quería ser, porque su salud aún lo tiene medio en jaque. Roberto tampoco quería, y lo dijo desde el principio. Y el Matías estaba disponible. En el análisis, les servía a todos, porque es el único intendente peronista del Gran Mendoza. Porque es joven, muy laburador, y buena gente. Cerraba por todos lados.
- ¿Y Martín Aveiro?
- El Martín vio la jugada... y no le gustó meterse en el quilombo de la interna. Habló con todos, y veremos. Pero no quiere ser presidente del PJ ni pelearse con Anabel. No quiere romper.
- ¿Pero por qué se bajó Stevanato? - insistió el Ruso.
- Matías empezó a pensarlo dos veces, cuando vio que las negociaciones con el otro sector estaban empantanadas. La última charla sin resultados había sido el viernes a la mañana, entre el "Amigooooooooo" Carlos Germán Ciurca y el Omar Félix. Los vieron desayunando en un hotel del centro.
- Dale, misterioso...
- Bueno, en uno que está enfrente de la Plaza Independencia...
- Jajajajajaja...-
- Les sigo contando...- dijo Julián, luego de enrollar los tallarines a la carbonara con ayuda de la cuchara, como mandan las normas de los buenos comedores de pasta.
- El asunto fue que cuando Matías vio que lo estaban empujando fuerte contra el kirchnerismo, temió una emboscada, y quedarse al frente sólo como indio de película. No le gustó. La interna del PJ es cerrada. Son 71.000 afiliados y los tenés que llevar a votar de a uno. Y vamos a ver qué pasa el lunes de cierre de listas. Porque la Junta Electoral la manejan entre el Lucas y Carlos Germán. Tienen seis de los nueve votos de esa junta.
- Es como tener el VAR y el árbitro...- dijo el Omar.
- Exacto. El Matías consideró, al final, que hacer una interna peronista que iba a terminar lastimando a todos, no estaba bueno. Que es un mal mensaje para la gente que está con la cabeza en la inflación y los problemas... y bueno, se bajó. No le gustó. O no se sintió lo suficientemente seguro de enfrentar al otro sector. Porque además ponele que perdía, porque en una elección ganás o perdés, le iban a crecer los enanos en Maipú y quien te dice que le complicaban la posibilidad de reelección. ¿Sabés dónde cerró Anabel hace horas, un encuentro provincial lleno de mocosos y mocosas de la JP? En Maipú. Con campamento y todo. Se quedaban a dormir... Un fiestón...-
- Pero Stevanato les había dicho a los otros que sí y los dejó en el andén...- dijo Ludovico, no sin una cuota de saña. El gordo pensó antes de responder.
- Miren amigos... las cosas se dan o no se dan. El Alejandro Bermejo y el Adolfo lo van a apoyar a Matías para la reelección. En paralelo, el Adolfo y Lucas Ilardo vienen tejiendo una relación de amistad y afecto mutuo, también con el Alejandro, que trasciende un poco la rosca. Y convengamos en que los Bermejo y los Félix se desconfían como gatos perdidos en el pelotero. Creo que a los maipucinos tampoco les gustaba mucho esta interna, en la que calcularon que el mayor interés lo tenía el Emir.
- ¿Y los Félix qué dicen? - preguntó el Ruso, mientras se servía una generosa porción de los penne rigate a la crema de ajos.
- Emir y el Omar no se sienten perdedores. Pero les ha quedado la sangre en el ojo. Confiaban en poder mostrar un peronismo "de gestión" con Matías al frente. Y el armado que estaban montando era muy grande. Ahora no pueden decir... "Bueno, No va Matías, va otro..." No es así la política.
- ¿Y qué van a hacer? - quiso saber Ludovico.
- No sé. Ayer se masticaron la bronca, lo mismo que el Roberto Righi, todos calientes con Matías y los Bermejo, pero pidieron a sus aliados "pasar el día" y recalcular. Veremos. Ellos se dan cuenta que si el Lucas y Ciurca ahora les ponen la lista completa y los dejan afuera de los cargos partidarios, el año que viene los van a tener que venir a buscar para las elecciones. La verdad, el panorama quedó complicado...- dijo el anfitrión de cada fin de semana, dando un largo sorbo al Pinot Noir de Rutini Wines.
- ¿Conclusiones? - pidió el Omar.
- Flor Destéfanis será la próxima presidenta del peronismo mendocino, y el kirchnerismo local va a seguir dominando el panorama. Los intendentes han demostrado que no tienen la suficiente fuerza como para cambiar de un plumazo el panorama político de la oposición. Pueden ganar en sus departamentos, pero armar en toda la provincia es más difícil. Anabel y Lucas, además, ya no son "los chicos". Juegan en primera división hace rato. Tienen un equipo político fuerte donde están Ciurca, Félix González, de vez en cuando el Gustavo Correa. Y son profesionales de esto. Laburan todo el día, todos los días. No les vas a ganar así nomás ni a correrlos mostrando el apellido, o una intendencia. Ya lo demostraron en las PASO de 2019. Vamos a ver qué pasa con el cierre este lunes. Están los carmonistas también, de los que me contaron que debieron levantar una conferencia de prensa por falta de periodistas. Pero hasta Agustín Rossi les dio un "like" este sábado en Twitter. Capaz que logran armar en algunos departamentos. Qué se yo... Ahora lo que resta ver es cómo se arma la "unidad", ya bajado Matías. Es un escenario distinto a la semana pasada...- explicó Julián, y la mesa cambió de tema.
- ¿Qué les pareció la fiesta de los 39 años de Democracia en Costa Salguero? - preguntó el Omar. Ludovico estaba quisquilloso.
- Me pareció que Gerardo Morales y Martín Lousteau le están haciendo a Horacio Rodríguez Larreta el trabajito de limar a Mauricio Macri. Nada... eso...- dijo el más PRO del grupete. El Omar hizo caso omiso, y le disparó un dardo envenenado.
- ¿Se enteraron que esta semana viene Mauría Eugenia Vidal a Mendoza?
- ¿La trae De Marchi? - preguntó el Ruso, pisando el palito.
- No... no arregló su agenda con el Omar. Habló con algunos dirigentes radicales, no si si con alguien del PRO. Va a tener varias actividades, y una reunión con los intendentes del Gran Mendoza...- dijo el radical de la mesa, con cierta insidia. El gordo quiso ver si mojaba el pancito en esa disputa.
- Che... ¿En Las Heras está todo bien? ¿Los radicales están ordenados para la sucesión de Daniel Orozco?
- Sí...- respondió el Omar. - Creo que las dos precandidaturas visibles son las del "Oso" Tello y la del secretario de Obras Públicas Francisco Lo Presti. Pero no dejaría de prestarle atención a una eventual candidatura del "Peti" Lombardi. Sobre todo si el candidato a gobernador es el Alfredo... pero bueno. Miren amigos, los radicales estamos tranquilos, tratando de no hacer olas, y viendo si esta semana después del cierre de listas del peronismo, los compañeros se avienen a votar el presupuesto provincial con la autorización para la toma de crédito para las obras de agua, el metrotranvía, el acueducto, y la doble vía del Este. Todo el paquete.
- ¿Así nomás, todo?
- ¿Qué menos? - dijo el Omar, y los amigos estallaron en carcajadas.
...
La cena fue llegando a su fin. Después del café y los postres, los muchachos partieron rumbo a los autos.
...
- Qué vergüenza lo de la Aduana... otra vez, terrible cola para entrar por la ruta 7...
- Recién a las dos de la mañana se alivió un poco la fila de chilenos que ingresaban. No hay caso. Esto no mejora más. Parece que ni Argentina ni Chile entienden que se deben simplificar los trámites de una vez.
- ¿Pero qué pasó? ¿Por qué hubo atasco en Horcones?
- Mirá... son las tres de la mañana. Pasaron hasta este momento, 5.363 pasajeros en auto. Otros 1.649 en micros. Un total de 1.569 autos y 41 micros. Y 22 pasaron a pie.
- ¿A pie?
- Sí, hay gente para todo...
- ¿Pero la Aduana no llevó suficiente personal?
- Te pido por favor que no te rías, que hemos comido como bucaneros...
- ¿Pero qué pasó?
- Se apunaron por la altura...
- Me estás jodiendo... ¿Cuánto hay en Horcones? ¿2.800 metros?
- Sí... y parece que sí, que hubo algunos empleados con el relevo del viernes se apunaron y no pudieron laburar, y se atrasó todo.
- Me estás jodiendo de verdad...-
- Te juro que es lo que andaban diciendo en alta montaña...
- Por Dios... decime una cosa... qué quilombo grande se está armando alrededor de la muerte del chiquito de Tupungato, el soldado que se mató. Saltó del Post a los medios nacionales.
- Sí... pero la instigación al suicidio es un delito muy difícil de probar. Lo que no creo que sea cierto es que lo discriminaron por boliviano...
- ¿Por?
- Porque muchos de los soldados son de origen y familias bolivianas en el Valle de Uco. La esposa del teniente coronel Palacios, el jefe del RIM 11, es de apellido Choque. Y hay otro oficial de apellido Mamaní... ¿Me entendés?
- Clarito. Pero tienen que investigar...
- Claro... hasta lo último... y que vayan en cana los que tengan que ir. Si este pibe recibió ese maltrato, tiene que haber justicia. Mirá... Entiendo que el fiscal Fabián Garnica está fuerte con este caso, juntando prueba y testimonios. Y sé que el Ejército empezó una investigación interna. Mandaron un militar de grado, del Gran Mendoza, a hacer los interrogatorios.
- ¿Y?
- Y ahora hay que ver qué hace el fiscal... y qué dicen los testigos. Es un caso muy grave...
- Tenés razón...-
...
Los muchachos recorrieron los últimos metros en silencio. Pensando en esto de cumplir 39 años en democracia, con tanto peso social encima. Antes de irse habían estado comentando la película "Argentina, 1985". A ninguno le había gustado, por las omisiones históricas. Y porque al final también cayó en la grieta. Pero algo bueno había tenido. Nos había puesto a pensar a todos, en el enorme valor de vivir en libertad y democracia.
Y en que los Derechos Humanos, son de todos.
...