En otras partes del mundo a este postre se lo conoce como bizcocho de soletilla o lady fingers.
Cómo preparar vainillas caseras fácilmente
La vainilla es un bizcocho dulce muy esponjoso, con forma alargada y aplanada, en otras partes del mundo también se lo conoce como bizcocho de soletilla o lady fingers. Con esta simple receta vas a aprender a hacerlos en tu casa de manera fácil.
No hay nada mejor que poder preparar unas vainillas desde casa, el delicioso aroma a galletas que toma la cocina y el sabor inigualable de la comida casera hace que sean aún mas especiales. Con esta increíble receta de pasos simples conseguirás un excelente resultado.
Las vainillas en otras partes del mundo son conocidas como bizcocho de soletilla o lady fingers.
Ingredientes
3 huevos
90 gramos de Azúcar
75 gramos de harina leudante
Sal
6 gr de polvo de hornear
Azúcar impalpable (cantidad necesaria)
Preparación
Lo primero que se debe hacer para preparar las vainillas es separar las yemas de las claras, para lograr dos preparaciones diferentes que luego serán unidas.
Primero batimos las claras con una pizca de sal hasta que queden firmes. Para darnos cuenta si están en el punto justo debemos poder dar vuelta el bowl y la preparación no debe caerse. Por otro lado, mezclamos las yemas con el azúcar hasta que dupliquen su volumen, tomen un color claro y queden bien espumosas. Luego agregamos la harina previamente tamizada y la integramos con movimientos envolventes para quitar el aire de la preparación.
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Por último, tenemos que unir ambas preparaciones, la clave está en integrarlas de a poco para mantener la esponjosidad que es lo más importante para que las vainillas salgan perfectas.
Cuando la mezcla se encuentre lista, cubrimos una fuente o placa para horno con papel manteca y con ayuda de una manga pastelera hacemos las vainillas. Dejamos unos centímetros de distancia entre una y otra, espolvoreamos por azúcar glass por arriba y cocinamos en un horno precalentado a 200° por 15 minutos.
Cocinar en un horno precalentado a 200° por 15 minutos.
Pasado el tiempo de cocción, retiramos del fuego y dejamos enfriar. Podés comerlas individualmente y disfrutar de su auténtico sabor o sumarlas en postres como tiramisú o combinarla con cremas, chocolate o los ingredientes que más te gusten.
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