Existen varios métodos, pero hay dos que son los más comunes y sencillos para reproducir plantas de interior o de exterior.
Cómo reproducir plantas sin gastar dinero
Llenar el hogar de plantas puede convertirse en una tarea divertida y satisfactoria. Para lograrlo basta con tener un ejemplar de ellas y seguir unos consejos muy sencillos.
Se pueden reproducir todo tipos de especies, desde plantas de interior favoritas hasta plantas que den flores todo el año. La técnica es simple y no hace falta contar con conocimientos de jardinería solo un poco de paciencia.
¿Cómo reproducir las plantas?
Existe varios métodos para reproducir plantas y el hecho de recurrir a uno u otra dependerá en gran medida de la especie en cuestión. Sin embargo, en el ámbito de las plantas comunes de interior y exterior principalmente se suele recurrir a dos vías.
La primera técnica, posiblemente la más efectiva, consiste en que un trocito de un tallo de la planta original (llamado esqueje) eche raíces en un recipiente de agua. La clave está en el corte, por un lado, lo idóneo es que el esqueje mida en torno a los diez centímetros de largo, aunque también puede funcionar con tamaños más reducidos.
Y, por otro lado y más importante, el corte se realizará siempre de forma limpia y justo en el nudo, es decir, debajo de donde las hojas se unen al tallo. El próximo paso será introducir el esqueje en un recipiente de agua apropiado a su tamaño, asegurarse de que no haya hojas en la zona del tallo sumergida, retirar las flores para que no roben energía y ubicarlo en un lugar templado y donde le dé la luz.
Hay que recordar cambiar el agua de vez en cuando. Antes de un mes ya habrán aparecido las raíces, cuando tengan entre dos y cinco centímetros, la futura planta se podrá trasplantar a una maceta con tierra.
Esta fórmula por medio del esqueje cuenta con una alternativa y es que este pedacito de la planta se desarrolle en tierra en lugar de en agua. No obstante, para esto habrá que contar con un producto que estimule la generación de raíces (también los hay para el método acuático) y tierra específica para esta labor.
Ver: Tres ideas para transformar tu jardín en esta primavera
La primera forma de multiplicar plantas es altamente efectiva para especies muy variadas, como las suculentas, el romero, la lavanda, el perejil, las begonias y las sansevierias, entre muchas otras. Pero hay otras que se reproducen de una forma particular y que se corresponde con el segundo método, la reproducción por estolones.
¿Qué son los estolones? Son tallos débiles de crecimiento horizontal que parten siempre del tallo principal y que muchas plantas producen. Lo que hay que hacer es plantar dicho estolón, sin cortarlo ni separarlo de la planta original, en una pequeña maceta, adecuada a sus dimensiones.
Cuando el estolón haya echado raíces, algo que puede comprobarse con un suave tirón de la planta (si no cede, es buena señal), será el momento de cortar el tallo que la conecta a la original. Y listo, otro ejemplar más sin invertir dinero.
Ver: Los tres signos más irresistibles según la atrología oriental