Gabriela Cerruti, portavoz presidencial, dijo que no piensan en un proyecto para regular discursos en la oposición y en los medios. Sin embargo insinuó direccionalidad de la pauta para ciertos mensajes.
El Gobierno descarta que trabajen en una "Ley del Odio"
"Discurso de odio no es crítica, ni siquiera insulto. Es profundamente ideológico: es el discurso de la ultraderecha. El discurso antidemocrático. El discurso que, como Patricia Bullrich, se niega a repudiar un intento de magnicidio porque quiere seguir alentando a la jauría", había escrito Gabriela Cerruti el pasado sábado en respuesta a un mensaje de Patricia Bullrich. Este martes, la portavoz del Gobierno volvió a expresarse y aunque descartó un proyecto para regular discursos, expresó que podrían direccionar la pauta hacia ciertos mensajes.
"No es así, no hay ningún proyecto que se esté analizando en ese sentido. Cálmense, bajen un cambio", comenzó respondiendo la funcionaria en declaraciones a El Destape Radio.
Cerruti aseguró que la ley para frenar "expresiones violentas" ya existe en la Argentina, pero debe debatirse cuando se habla de discursos de odio. "Parece que meter todo en la misma bolsa no es meter nada. No es lo mismo criticar, insultar, hasta pelearse o ser más o menos vehemente, que un discurso sistemático de construcción de la otra persona como un otro plausible de ser exterminado o asesinado, son dos cosas diferentes, son límites muy claros", remarcó.
Discurso de odio no es crítica, ni siquiera insulto.
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) September 3, 2022
Es profundamente ideológico: es el discurso de la ultraderecha. El discurso antidemocrático. El discurso que, como Patricia Bullrich, se niega a repudiar un intento de magnicidio porque quiere seguir alentando a la jauría. https://t.co/GKi2jgScqy
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"Parece que meter todo en la misma bolsa no es meter nada. No es lo mismo criticar, insultar, hasta pelearse o ser más o menos vehemente, que un discurso sistemático de construcción de la otra persona como un otro plausible de ser exterminado o asesinado, son dos cosas diferentes, son límites muy claros", añadió.
La portavoz aclaró que "el Gobierno tiene todo el derecho del mundo a decidir qué tipo de medios quiere impulsar. Ningún medio depende de la publicidad oficial que da la Nación. Lo que se pone es ínfimo en relación a lo que pone el Gobierno de la Ciudad o el resto de sus anunciantes".
"En este momento hay que cumplir con la legislación vigente y poner en debate de qué hablamos cuando hablamos de discursos de odio. Hay límites que se cruzan y hay medios que los cruzan muy seguido", sentenció.
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