El primero es el dolor de cabeza, pero existen otros menos comunes. ¿Quiénes son más propensos a padecerlo?
Cuáles son los síntomas que podrían revelar un aneurisma
Los aneurismas cerebrales son protuberancias en un vaso sanguíneo del cerebro, pero la mayoría de ellas no generan ningún síntoma ni problemas de salud. Sin embargo, hay algunos que sí pueden presentar una ruptura, ocasionando un accidente cerebrovascular hemorrágico y requiere tratamiento médico urgente además de que se considera un gran riesgo para la vida.
Los aneurismas pueden detectarse con evaluaciones que se realizan por otras afecciones y el tratamiento puede evitar una ruptura en el futuro. Por otra parte, estas alteraciones pueden desarrollarse a lo largo de la vida y ocurren cuando hay una zona debilitada en la pared del vaso sanguíneo. También puede ser congénita y es que hay muchos tipos de aneurismas, de hecho, algunos veces se heredan de padres a hijos.
Sin embargo, no están claras las causas por las cuales ocurren ni tampoco surgen exclusivamente en el cerebro. Otros lugares comunes para los aneurismas son la arteria mayor que sale del corazón, como aorta abdominal o torácica, detrás de la rodilla en la pierna, el intestino y en una arteria en el bazo.
La protuberancia que se ve en la ilustración es un aneurisma.
¿Cuáles son los síntomas?
El primer síntoma que debe motivarnos a buscar ayuda médica es un dolor de cabeza repentino e intenso, destacó en una nota el portal Yahoo. Pero además hay otros síntomas relacionados con distintas fases de aneurismas. Si no presenta ruptura, un aneurisma podría ocasionar cambios en la visión, dolor en el ojo, entumecimiento del rostro.
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Cuando hay rotura de aneurisma pueden presentarse náuseas, vómitos, rigidez en el cuello, visión borrosa, convulsiones, pérdida de conocimiento, confusión, y sensibilidad a la luz.
El síntoma más común de una rotura de aneurisma es un dolor de cabeza repentino e intenso.
Si no está rota pero filtra una pequeña cantidad de sangre, puede ocasionar solamente un dolor de cabeza intenso y repentino, pero frecuentemente esta filtración concluye en una ruptura. Finalmente, es muy importante que si se está dentro de los grupos de riesgo, consultemos al especialista sobre los exámenes necesarios para determinarlo.
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Grupos de riesgo
Además de la tensión y colesterol altos, hay otros factores o condiciones médicas que pueden ponernos en riesgo de sufrir una aneurisma. Estos son antecedentes familiares, y haber manifestado aneurismas previamente; enfermedades como la displasia fibromuscular (FMD) y enfermedad poliquística de los riñones, entre otras.
Además, también entran en la lista hábitos como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. En general, los aneurismas aparecen más frecuentemente en mujeres.
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