Se está convirtiendo en la inspiración de decoradores en distintas partes del mundo. En la nota te contamos de qué se trata.
El estilo Farmhouse, cada vez es más usado en interiorismo
El interiorismo no deja de sorprendernos y a menudo ganan terreno tendencias inesperadas o llamativas. Haciendo referencia a este aspecto, hoy te presentamos el estilo Farmhouse que toma como inspiración las antiguas casas de campo de los agricultores, replicando lo rústico, la tranquilidad y la calidez en los espacios.
En este sentido, los colores estrella del estilo Farmhouse son los tonos neutros como el blanco, el gris, el crema y los beige; además, predomina el diseño rústico de esencia rural, pero con un toque elegante.
La tendencia ha comenzado a tener protagonismo en las viviendas urbanas desplegando su encanto natural y el estilo campestre que tiende a crear ambientes hogareños con muebles recuperados y en los que hay una enorme presencia de la madera con detalles vintage y objetos reciclados.
Los elementos del Farmhouse
- Madera: Es el material por excelencia en este estilo, sobre todo en el modo natural. Puede estar presente en los techos, en el revestimiento de las paredes y en los muebles.
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- Colores claros: Los colores estrella del estilo Farmhouse son los tonos neutros como el blanco, gris, crema y los beige.
- Muebles rústicos: Los muebles deben ser grandes y robustos para dar esa sensación de durabilidad, y resultan mucho mejor si son piezas antiguas restauradas.
- Textiles: Este estilo decorativo recurre mayormente a tejidos naturales, como lino o algodón, también están presentes piezas y complementos de rafia, ratán o cáñamo, que se replican en alfombras, lámparas o en cestas según explica el sitio Puntual.
- Estampados: Los cuadros y las rayas ganan protagonismo en este estilo decorativo. Ya sea que se sumen en almohadones, manteles, cortinas, ropa de cama, mantas para el sillón e incluso tapicerías, las rayas y los cuadros son un infaltable.
- Detalles decorativos: la láminas con motivos rurales como: herramientas, letreros, animales o paisajes en cuadros. También podés sumar adornos como flores naturales y silvestres, regaderas, botellas de vidrio, jarrones, teléfonos retro, herraduras, cestas de metal. Los utensilios vinculados con los trabajos de campo o propios de una granja, como una pequeña balanza para pesar, también son un clásico de este estilo decorativo.
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