Los negocios financieros explican parte de la debacle.
¿Por qué el cripto crash aún no se ha detenido?
En la madrugada de este domingo, bitcoin volvía a cotizar en la franja de los U$S18.000, aguas en las que viene nadando desde hace 15 días y que explican en parte, por qué no levanta cabeza. El cripto crash todavía no ha terminado y eso lo sigue afectando. ¿Por qué? Porque el derrumbe definitivo de Terra y sus criptomonedas LUNA (ahora LUNC) y UST (ahora Terra Classic), que profundizó el desplome del mercado, aún sigue generando consecuencias muy negativas.
La crisis que vive el criptomundo en estos últimos dos meses se está complicando por los negocios financieros que surgieron alrededor de bitcoin y de miles de proyectos criptos que ahora hacen agua.
¿Cuáles? Los de las plataformas financieras, que ofrecían intereses por encima del 10% anual, el 20% o más, a quienes depositaban allí sus criptomonedas. Estas plataformas tomaban esas monedas digitales y las colocaban en distintos proyectos criptos que prometían un retorno mayor, proyectando así la posibilidad de cumplir con los intereses comprometidos y además tener una ganancia.
Es el mismo negocio del sistema bancario. El banco nos paga, por ejemplo, un 10% por el depósito de nuestros ahorros y para cumplir, presta nuestros ahorros a alguien que necesita un crédito, a quien le cobra el 15%. La diferencia del 5% entre el interés que nos pagará y el que cobrará por el crédito es la ganancia del banco.
Ver: La agobiante sombra de Cristina y el miedo a precios y dólar el lunes
¿Qué ocurre si queremos nuestros ahorros ahora y están prestados? El banco se hace cargo porque tiene miles de ahorristas, y mientras, puede esperar a recuperarlo, cuando le devuelvan lo que prestó. La pesadilla de todo banco es si todos los clientes juntos van a pedir la devolución de sus ahorros. Ahí se produce la corrida bancaria. El banco no tiene todo el dinero porque lo prestó y entonces viene la quiebra. Los argentinos que vivieron la crisis del 2001 saben muy bien de esto.
Con las plataformas financieras de criptomonedas está pasando exactamente lo mismo. A lo largo de 2021, en pleno jubileo del criptomundo, con precios que volaban al alza, tomaron depósitos en criptomonedas, prometieron intereses anuales, que salvo en la inflacionaria economía argentina, en ninguna parte del mundo se pagan y reinvirtieron esos depósitos cripto que recibieron en otros proyectos de criptomonedas. Y adivine que: una de las opciones preferidas fueron LUNA y UST, de Terra.
Por lo que, cuando las criptomonedas de Terra cayeron como un piano en menos de tres días, perdiendo más del 99% de su valor, todas estas plataformas y casas de cambio, quedaron enganchadas. Y para colmo, ese acontecimiento desató la pesadilla: todos los clientes juntos reclamando sus criptomonedas.
Es el caso de la ya renombrada plataforma financiera Celsius, de los Estados Unidos, una de las más grandes del mundo, que unos dos millones de ahorristas, continúa con los retiros congelados tras apostar a stEthereum, un token de la criptomoneda Ethereum que mantenía una paridad 1 a 1 con esta, pero que ha perdido esa paridad luego de que ETH perforara el piso de cotización de los U$S1.000.
Otro caso es el de 3AC (Three Arrows Capital), un fondo de inversión en criptomonedas de Singapur, que estaba invertido fuertemente en las cripto de Terra y no pudo compensar las grandes pérdidas que sufrió, incumpliendo hace pocos días el pago que debía hacerle a un importante exchange y disparándose de modo casi automático una orden judicial de liquidación contra el mismo.
Hace dos días, Voyager Digital, que es un intercambio de criptomonedas (un exchange) comunicó que congelaba todos los retiros y operaciones porque 3AC no había cumplido con la devolución de un préstamo de 15.250 BTC y otros por 350 millones de dólares en la criptomoneda estable USDC (Dólares Coin).
Voyager Digital se cubrió pidiéndole prestado la misma cantidad de BTC a Alameda Research, una firma que administra activos digitales por más de U$S100 millones de dólares. Ahora Alameda Research está arrastrada por Voyager Digital y en crisis.
Johnny Lyu, líder de otra casa de cambios a nivel mundial conocida como KuCoin, tuvo que salir a negar en las últimas horas que se iban a congelar los retiros del exchange, en medio de una ola de rumores por Twitter, que alertaba de sacar de inmediato las criptos de allí, porque KuCoin habría quedado muy golpeado por la caída de Terra. Lyu lo desmintió de forma terminante.
Los casos que salen a la luz, serían apenas un puñado de lo que realmente estaría sucediendo en el criptomundo, según comenta y debate la propia comunidad.
La alta exposición de las plataformas de intercambio, financieras, de inversión y administración de fondos digitales, sumado a las pérdidas ocasionadas por Terra y la debacle de esta que puso en duda la fiabilidad de las altcoin y las criptomonedas estables ha sido un cóctel explosivo.
Ver: Qué pasará con el cepo importador sin Guzmán en el Gobierno
Por todo esto, el criptoinvierno que se vive es más frío y proyectan los expertos que será más largo. A bitcoin le esperan más sacudones, cada vez que una nueva plataforma salga a revelar que no puede pagar sus préstamos o devolver a los ahorristas sus monedas digitales.
Mientras tanto, algunos referentes no ayudan. El mayor poseedor individual de bitcoin, Micheal Saylor, con algo más de 125.000 BTC en su poder, dijo a todo quien quisiera escuchar en las últimas semanas, que la única criptomoneda era BTC, ignorando a las 10 mil restantes que dan vuelta por el mercado.
A la vez, le quitó dramatismo a la caída de la cotización de bitcoin, la que aprovechó para hacer una nueva compra de 480 BTC, destacando en un posteo que ni siquiera le preocupa el precio en dólares: 1 BTC = 1 BTC.