Existe la posibilidad de modificar el sueño que estás viviendo, transformando la escena por otra que deseás o querés experimentar.
¿Podés dirigir tus sueños?
Los sueños son representaciones que hace la mente en función de las sensaciones, imágenes, pensamientos, sonidos o emociones de las situaciones que vivimos en el día a día.
En principio, estas representaciones no podemos controlarlas, pero hay personas que han vivido experiencias en las que han sido conscientes de que se estaban en un sueño y no en una situación real. Esto se conoce como sueños lúcidos.
El psicólogo Moisés Suárez, dice que la persona entremezcla en su sueño el saber que está consciente y las alucinaciones generadas por el mismo. "Además, existe la posibilidad de producir modificaciones en el sueño que se está viviendo, transformando la escena por otra que la persona desea o quiere experimentar".
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Niveles de lucidez
Nivel prelúcido: la persona siente que algo no está yendo bien, pero sin saber qué es exactamente. En esta etapa es más sencillo reconocer qué es lo que está pasando en el sueño y saber la causa de haber despertado.
Nivel de lucidez bajo: en este tramo se es consciente de que se está soñando y antes de mantener dicho sueño, por algún motivo dado en este nivel, la persona no lo experimenta y sigue el ciclo de sueño normal.
Nivel de lucidez alto: la persona es consciente de que está soñando y de que todo lo que le rodea es parte del sueño. La percepción que tiene es bastante clara, pudiendo interactuar con las personas y con el entorno sin perder el nivel de consciencia.
Lucidez absoluta: en este nivel, la persona es consciente en todo momento, no hay ningún tipo de alteración de la consciencia. Este tramo se encuentra estrechamente relacionado con tener un control absoluto de los sueños.
Suárez afirma que cuando una persona está durmiendo no pierde la consciencia del todo. "Suele mantenerse alerta un pequeño nivel de consciencia que se activa cuando se escucha un ruido o la llaman por su propio nombre", explica.
La actividad cerebral en el sueño lúcido, según el profesional, suele aumentar, concretamente, en la zona frontal del cerebro, que presenta una conexión estrecha con la actividad cognitiva. "Las ondas cerebrales que se activan son las Gamma, por lo que se puede medir la actividad cerebral en los sueños lúcidos. Se produce un procesamiento cognitivo mayor cuando hay una actividad de ondas Gamma más rápida en el cerebro, que es lo que sucede cuando una persona está pensando. Por lo tanto, lo que produce el nivel de lucidez en el sueño es la mayor actividad de las ondas Gamma. Sin embargo, una baja actividad gamma provoca un sueño profundo".
En general, cualquier persona puede experimentar sueños lúcidos, pues no hay ningún tipo de condición para tenerlos. Sin embargo, el psicólogo apunta que es más frecuente experimentarlos en la adolescencia.
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