El presidente del Bloque Frente Cambia Mendoza en el Senado se refirió a la reforma de la Constitución que se debate en la Legislatura.
El PJ tiene un repertorio de excusas para negarse a cumplir su palabra
Los Legisladores del Frente de Todos se mueven en una constante evasiva para tratar los temas que verdaderamente le importan a los mendocinos, como por ejemplo la Reforma de la Constitución provincial, ley que no sólo reduciría el gasto de la política, sino que además mejoraría sustancialmente la calidad de vida de todos los mendocinos.
Hoy la realidad de nuestro país, de la cual no es ajena Mendoza, necesita del trabajo y esfuerzo de todos los que tenemos la responsabilidad de llevarlo a cabo. Por eso no podemos faltar a nuestra palabra como lo hace continuamente la oposición, por el solo hecho de generar debate y estar en foco. No es lo que realmente necesita la sociedad. La gente nos vota confiando y esperanzada en que vamos a trabajar por cambiar la realidad, y es ahí, donde el PJ kirchnerista falta a la verdad, ya que, en los discursos de sus legisladores, reinan promesas incumplidas.
Nadie resiste a los archivos, y si hay algo de lo que la sociedad no se olvida, es de las promesas. Precisamente el 19 de septiembre de 2019, a pocos días de las elecciones para gobernador que se llevaron a cabo en la provincia, la actual Senadora Nacional y presidenta del Frente de Todos por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti afirmó en una nota que le realizaron en Medios Andinos: "Si soy gobernadora o si soy oposición voy a apoyar una reforma constitucional".
Una vez más, promesas incumplidas y palabras vacías. Hoy su partido se niega a dar tratamiento a esta reforma, pero no porque estén pensado en temas que mejoren la calidad de vida de los mendocinos, sino por conveniencia.
Uno de los puntos que trata la modificación de la Carta Magna provincial, es bajar el costo de la política, es decir, menos políticos y más gestores. Hecho que le resulta complejo al kirchnerismo, ya que conocemos su vicio por aumentar el gasto del Estado y no poder sostener el equilibrio fiscal, es decir gastar menos de lo que uno tiene y eso implica, por ejemplo, bajar impuestos y tener mejores servicios, más hospitales, más obras, más escuelas, más plazas y mejores calles, entre otras.
Este esfuerzo, está en nuestro ADN mendocino, llevar adelante las reformas que nuestro pueblo necesita. Ya lo hicimos una vez, hace mucho tiempo, sancionando en 1916 una constitución de avanzada para la época, la cual se destacó por incluir importantes derechos sociales, que aún en la actualidad siguen vigentes.
Sin embargo, el kirchnerismo mendocino sigue encaprichado y se niega a debatir en democracia, tiene un repertorio de excusas para negarse a cumplir su palabra y no entender lo que demanda la ciudadanía. Teniendo primero la excusa de que no lo debatirían por acuerdo del Partido Justicialista, luego porque venían las elecciones, después porque no era el momento político por la pandemia y ahora se excusan en que están rotos los vínculos institucionales con el gobierno provincial, pero lo que los mendocinos deben saber es que ellos no quieren debatir lo importante. Lo que se está pidiendo es debatir ideas y esa es la posibilidad que tienen de generar mejores vínculos con la política y con la sociedad. Entonces... ¿Por qué se niegan a debatir?, ¿cuándo será el momento en que la oposición reconozca que los cambios que propone este gobierno, son los que la gente acompaña en cada elección?
¿Cuándo van a priorizar a la ciudadanía sobre un partido?.
Una persona jura como funcionario, independientemente del lugar que le toque ocupar, ya sea Concejal, Intendente, Gobernador o Presidente, lo hace comprometiéndose a respetar y cumplir con la Constitución, y lo hace por el pueblo que lo eligió. De no ser así, "que la Patria os lo demande.". Aunque ya es hora de que el PJ mendocino, entienda que en las últimas dos elecciones, el pueblo se los ha demandado en las urnas.
Frente a sus malas administraciones tanto provinciales como nacional, con una situación económica crítica, una inflación galopante, y problemas que sólo perjudican al ciudadano de a pie, no existe excusa para negarse a debatir la Mendoza del próximo siglo.
Hoy el mayor desafío es que escuchen el mandato popular, pero por sobre todo que le hagan honor al juramento que hicieron al asumir su banca, haciéndolo por la Constitución de Mendoza.
Por eso llamo a los legisladores del Frente de Todos a la reflexión, para que se centren en las tareas que nos ocupan y por las cuales los mendocinos/as nos eligieron.
El populismo mágico no le sirve a los argentinos que la están pasando mal.