La dueña del avión retenido en Ezeiza es casi imposible de contactar. No tiene redes sociales, teléfono ni página web.
Avión venezolano: el misterio detrás de la hermética aerolínea Emtrasur
El avión venezolano varado en Ezeiza con tripulación proveniente de Irán sigue dando tela para cortar. El hermetismo alrededor del vehículo áereo de la Empresa de Transporte de Aerocargo del Sur (Emtrasur) despierta suspicacias. Un único avión comprado a Irán-ahora varado en el aeropuerto internacional- y la imposibilidad de contactarse con la empresa son los dos factores que llaman más la atención.
Detrás de la creación de Emtrasur está Nicolás Maduro, quien inauguró la aerolínea en noviembre de 2020. Lo hizo como una filial de carga que se desprendía de la empresa oficial, el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa).
En febrero, Emtrasur compró el único avión que posee. La vendedora fue la aerolínea iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos por prestar servicios a grupos que son -según el criterio del país norteamericano- terroristas. Pese a la sanción, que alcanza al avión de la polémica, éste siguió volando y llegó al Aeropuerto de Ezeiza hace dos semanas, donde sigue inmovilizado por las autoridades.
Emtrasur tiene este único avión, que está inmovilizado hace dos semanas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
La hipótesis que se maneja, según informó el portal Infobae, es que Emtrasur podría ser una mera pantalla del chavismo que serviría a Irán para mover bienes y eludir las sanciones de la Oficina del Tesoro de los Estados Unidos para el Control de los Activos Extranjeros.
Ver: El FBI vincula al piloto del avión venezolano con el terrorismo iraní
Esta teoría no es una casualidad. El mismo medio intentó contactarse de alguna manera con la dueña del avión varado en Ezeiza y llegó a la conclusión de que es casi imposible. En internet no figura un solo número de teléfono propio, ninguna página web ni cuenta en red social alguna.
Gholamreza Ghasemi, el piloto del avión retenido.
En adición a eso, la aerolínea estatal de Venezuela de la que se desprende esta empresa, Conviasa, ni siquiera la menciona en su sitio web. Infobae se comunicó con el número de atención al cliente de Conviasa, pero la empleada que atendió la llamada no le facilitó ningún número de la misteriosa Emtrasur.
Ver: Rossi dijo que la Guardia Revolucionaria de Irán no es un grupo terrorista
¿Qué transporta el avión?
La compañía de vuelos habría hecho por lo menos 32 vuelos con el avión desde que éste fue adquirido, pero solo se conoce la carga de cuatro de estos viajes. Otra incógnita es la tripulación que voló en el avión en cada una de las travesías, ya que solamente hay información de un vuelo hecho el 16 de mayo desde Paraguay a Aruba y del viaje que terminó varado en Ezeiza. En ambas oportunidades había iraníes y venezolanos arriba del avión.
El ministro de Inteligencia de Paraguay, Esteban Aquino, aseguró este viernes que Gholamreza Ghasemi, el piloto del avión retenido, tiene vínculos con la Fuerza Quds, un grupo terrorista iraní de élite.
Por otro lado, la Justicia argentina intenta establecer por qué vinieron iraníes dentro de la tripulación de la línea aérea venezolana que oficialmente debía trasladar autopartes desde México hasta Argentina, y ver si hay elementos que sustenten la hipótesis de que el piloto iraní efectivamente esté vinculado a ese grupo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Desde el Gobierno argentino aseguraron que se trata "un homónimo", y relativizaron la información del funcionario paraguayo, ya que -aseguran- no aportó elementos para vincularlo a esa agrupación terrorista. El flamante titular de la AFI, Agustín Rossi, aseguró que su teoría es que los iraníes son "instructores de vuelo" de los venezolanos, lo que explicaría el elevado número, innecesario para el traslado de la carga de componentes de autopartes. El sábado ratificó esa interpretación en declaraciones radiales.
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