Se relaciona con la claridad, la diversión y la curiosidad. Se dice que estimula la mente, aunque puede llegar a estresar.
Psicología: ¿qué significa y qué representa el color amarillo?
Todas las sensaciones que percibimos a través de los sentidos pueden provocar un efecto emocional en nosotros. Son estímulos que nos pueden ayudar a sentirnos de una determinada forma.
La psicología del color es un campo de estudio cuyo objetivo es analizar el efecto del color en las sensaciones y la conducta de las personas. ¿Cómo percibimos y nos comportamos ante la presencia de distintos colores?
El amarillo, es el color de la felicidad. Es un color primario, claro, cálido y alegre. Es el color del oro, por lo que se relaciona con algo valioso. Es excitante, es el color del sol, por lo que se relaciona con la energía. Es el tono más claro del espectro, por lo que se vincula con la claridad, la diversión y la curiosidad. Es uno de los colores asociados con la creatividad y también con el conocimiento, la agilidad mental y la percepción.
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Significado
El amarillo es el color de la curiosidad, de las nuevas ideas y del pensamiento pragmático
Puede ayudar en la toma de decisiones, puede ser útil para aclarar ideas, porque estimula la mente. Ayuda a la concentración, al recuerdo. En su aspecto más negativo, puede producir estrés, ansiedad y agitación, es un color que vibra rápido. Se asocia también con la crítica y la autocrítica.
Aunque sea un color alegre, no es emocional, es más racional. Pero está relacionado con el ego y con la autoestima. Tiene una gran personalidad. A nivel práctico, es un color visible, por eso se utiliza para señalizar cruces y realizar otras advertencias en la carretera, también en algunas señales de tráfico. Las personas que lo eligen como color favorito suelen tener una personalidad muy marcada. Al ser un color intenso, puede provocar fatiga visual.
Simbología del amarillo
Es importante en cada cultura, además de estar ligado con los estados emocionales y mentales. En España, en algunos ámbitos, como el teatro, consideran que es un color que da mala suerte. En Alemania, representa la envidia. En las culturas prehispánicas, es el color del sol, de la sabiduría divina. En Egipto es el color de la felicidad y la buena ventura. En la religión budista, el amarillo representa la humildad.
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En la antigua China, el amarillo era un color noble, símbolo de distinción social. Para los antiguos griegos, es el color de Apolo, dios de la luz. A lo largo de la historia de la religión cristiana, el amarillo ha sido un color valorado de forma negativa, por estar relacionado con la herejía y la traición.
Aunque queda mucho por investigar en este campo, los colores que ves, utilizás para vestirte o para decorar tu casa pueden influir en las emociones y en el estado mental. Los colores pueden ser también importantes en el lugar de trabajo, donde las personas pasan muchas horas, en los comercios o en las consultas médicas, por ejemplo. Se eligen colores fríos o cálidos, claros u oscuros, en función de las reacciones buscadas, bien sea de forma intencionada o instintiva.
Los colores pueden irritar o calmar, encender o enfriar.
Aunque no se puede hablar en términos absolutos, ya que el factor cultural es importante, es frecuente hablar de colores cálidos (rojo, naranja) en términos de reacciones positivas, como calidez o ternura y también negativas, como enfado, ira, hostilidad.
Por el contrario, los tonos más fríos (verdes, azules), provocan una sensación de tranquilidad y también de tristeza. El marketing tiene muy en cuenta estos factores, a la hora de diseñar logos, campañas y los múltiples mensajes que lanzan al consumidor.
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