El derrumbe que provocó pérdidas por U$S 40 mil millones.
Los 80.394 Bitcoin que no pudieron frenar la debacle de Luna y Terra
A 20 días del tsunami que azotó el mundo de las cripto, empujando a bitcoin por debajo de los U$S 27.000, junto a la cuasi desaparición de dos criptomonedas que ocupaban el top ten de las más importantes en capitalización y preferencias, el mercado logró acomodarse soportando por ahora el piso que marcó la semana pasada mientras empiezan a aclararse algunas cosas, para bien y para mal.
La más importante de todas, es que una inmensa reserva de 80.394 BTC (unos 2.500 millones de dólares), en calidad de respaldo de las criptomonedas LUNA y UST (TERRA), no sirvieron para nada, a la hora de evitar una corrida catastrófica.
Segundo: a pesar de que otras criptomonedas estables como UST, sintieron el impacto con algunos signos de alarma pasajeros, finalmente lograron mantenerse en pie hasta ahora.
Ver: Tsunami en el criptomundo: monedas top en quiebra y una gran ballena estrellada
Tercero: el surcoreano Do Kwon, creador y líder del proyecto de ambas criptomonedas caídas en desgracia, está bajo sospecha de haber sabido de antemano que se venía el derrumbe inevitable o de haberlo precipitado. En Corea del Sur hay una investigación judicial y citación del Parlamento contra Do Kwon, luego de que el crash de LUNA y UST dejara 300 mil inversores damnificados
Cuarto: el tsunami no ha pasado desapercibido en el primer mundo y en los círculos de poder. El New York Times le dedicó una columna a Do Kwon, donde lo trata de "fanfarrón y prepotente". La presidenta del Banco Central Europeo, la conocida Cristine Lagarde, salió públicamente a cuestionar la fiabilidad de las criptomonedas, sobre las que dijo: "no valen nada porque no las respalda ningún activo subyacente. Deben regularse".
Para refrescar la secuela de lo ocurrido, empecemos por recordar que LUNA es una criptomoneda que cotiza a partir de oferta y demanda, mientras que TERRA UST, era una criptomoneda estable cuya función era cotizar 1 a 1 con el dólar estadounidense. Ambas son hijas del mismo creador, el surcoreano Do Kwon, una celebridad en la comunidad cripto mundial, hasta hace 20 días.
Do Kwon, ingeniero en software, egresado de la Universidad de Stanford y ex miembro de los equipos de Microsoft y Apple, parecía haber descubierto algo tan revolucionario como en su momento lo fue la pólvora.
Había diseñado una criptomoneda estable (UST) que se auto regulaba a partir de un algoritmo que interactuaba con otra cripto (LUNA), sin necesidad de disponer de respaldo para sostener su valor a diferencia del resto de las stablecoins.
Si lo comparamos con el dinero, sería como haber inventado un billete sin respaldo, cuya emisión se auto regula, por lo que nunca se devaluaría ni caería en un proceso inflacionario.
Sin embargo, Do Kwon, había sido noticia semanas atrás, al anunciar que había comprado más de 30 mil bitcoins para usar, justamente como respaldo de ambas monedas digitales. Esto disparó el precio de LUNA, que ya venía entonado al alza, hasta los 119 dólares por unidad.
Se sabría después que Do Kwon poseía una cifra mucho mayor de BTC: unos 80.500, lo que lo convertía en el segundo poseedor más grande del mundo. Semejante cantidad no sirvió ante una debacle de pérdidas en el mercado, que se calcula llegó a unos U$S 40 mil millones.
La plataforma de inteligencia y datos blockchain, Glassnode, dio cuenta en sus informes de esta situación. La semana pasada, Luna Foundation Guard terminó informando, a través de su cuenta de Twitter, que había gastado los 80 mil bitcoins para afrontar la corrida, sin éxito alguno.
El informe de Glassnode, confirma esos movimientos y detecta que los días que se hizo la mayor venta de esa inmensa cantidad de BTC, entre el 9 y el 10 de mayo, fueron los días en que bitcoin se hundió hasta la franja de los U$S 26.700, valor que hacía 15 meses que no había vuelto a marcar.
El sitio describió el funcionamiento de LUNA y UST que explica la desastrosa dinámica final en la que ambas criptos se arrastraron mutuamente.
"En el caso de UST y LUNA, el diseño algorítmico permitió a los usuarios convertir 1 UST en 1 dólar de LUNA (y viceversa), independientemente del precio de mercado de ambos activos. En efecto, esto significa que la oferta de LUNA se contrae (y el precio suele subir) cuando hay demanda de UST. Sin embargo, esta misma reflexividad funciona a la inversa. Cuando la demanda cae y los precios bajan, la oferta de LUNA puede (y lo hizo) hiperinflarse", precisa Glassnode.
Es decir, este diseño ideado por Do Kwon, tenía como fin una dinámica de compensación, en la que LUNA terminaba controlando la paridad 1 a 1 de UST con el dólar, sin necesidad de que la stablecoin tuviera otro respaldo, salvo que llegara el día del juicio final: OK, ese día llegó.
Y mucho menos posible era que ocurriera si además estaban respaldadas con BTC: lo estaban, llegó igual y no sirvió. Todas las redes de protección cedieron y la realidad cayó arriba del criptomundo como un piano desde un décimo piso. En medio de una fuerte tendencia bajista, la debacle empezó cuando UST comenzó a perder fuertemente la paridad 1 a 1 con el dólar estadounidense.
Ver: Do Kwon: el joven que compró 30 mil Bitcoin y se subió al podio cripto
El informe de Glassnode explica lo que ocurrió: "La vinculación de UST comenzó a romperse el 9 de mayo. Los precios de LUNA cayeron por debajo de U$S 0,1 y la paridad UST se negoció entre los extremos de $0,30 y $0,82. Esto puso el mecanismo de redención del protocolo a toda marcha, ya que los usuarios entraron en pánico y arbitraron el intercambio de 1 UST por 1 de LUNA, inflando la oferta (de LUNA) y deprimiendo aún más los precios".
"El saldo de Bitcoin -continúa- se vació en tres tramos: el primero de unos U$S 750 millones (22.189 BTC), cuando la paridad UST se negoció a $ 0,98. El segundo tramo de 30.000 BTC (916 millones de dólares) y el tramo final de 28.205 BTC (873 millones de dólares)".
En síntesis, más de 80 mil bitcoins se vendieron en el mercado en apenas 21 horas, entre el 9 y el 10 de mayo para frenar sin éxito la caída UST y la de LUNA. Fue el día que BTC tocó los U$S 26.700.