Después del discurso de unas 2 horas de la vicepresidenta donde criticó el rumbo económico pero afirmó que no está peleada con el presidente, varios funcionarios K han salido en la misma línea. Quieren poner paños fríos porque se les vienen las elecciones del 2023.
Buscan minimizar la interna en el Gobierno: "Queremos sintetizar una ideología"
El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, afirmó que el Frente de Todos es "un frente táctico no ideológico", al referirse a la interna que atraviesa la coalición gobernante, la cual se encrudeció en las últimas semanas.
"Hay que entender que es el Frente de Todos, es un frente táctico no ideológico. Ese es el carril que tenemos que ir encontrando, no un foco ideológico. Estamos en un proceso de debate, en una etapa donde queremos sintetizar una cuestión ideológica", resaltó Ferraresi.
En declaraciones radiales, el funcionario buscó restarle importancia a los cruces públicos que protagonizaron varios dirigentes del Frente de Todos, al argumentar que "lo peor que nos puede pasar es que vuelva el neoliberalismo".
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"Vamos hacia un proceso de empezar a entender que hay que reconstruir el frente táctico a partir de generar espacios de diálogo. En la política siempre se habla, es una herramienta clave el poder buscar consensos", puntualizó.
En ese marco, Ferraresi precisó que los integrantes de la coalición oficialista van "entendiendo de qué se trata la unidad" y agregó que "tenemos que fortalecerla".
"Existirá el año que viene, donde el Frente de Todos tendrá que resolver su mecanismo y su forma de cómo se va a presentar en las elecciones de 2023. Hay 2023 y seguramente el Frente de Todos ponga en valor todo lo que fue capaz de hacer. Vamos a ser muy competitivos", enfatizó.
Para el ministro nacional, el Gobierno tiene "cosas que mejorar" desde el punto de vista de la gestión, y explicó: "El tema de la inflación es complejo. Tenemos que ir superando los problemas de inflación a partir del aumento de salario".
"La misma preocupación que tiene la vicepresidenta Cristina Kirchner la tiene el presidente Alberto Fernández. La misma preocupación de resolver la mesa de los argentinos, que el salario supere a la inflación", concluyó.
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El viernes pasado, la vicepresidenta Cristina Kirchner minimizó la tensión con el presidente Alberto Fernández, al negar que existan "peleas" y remarcar que se trata sólo de "un debate de ideas", pero puso énfasis en las dificultades económicas y alertó: "No estamos haciendo honor a tanta confianza que nos depositaron".
En su esperado discurso en Chaco, Cristina Kirchner sostuvo que existe "insatisfacción democrática" y remarcó que a la gente "la plata no le alcanza, no llega a fin de mes, y hay trabajadores en relación de dependencia pobres, algo que no había pasado nunca en la Argentina".
"La pobreza la ubicábamos siempre por afuera del sistema formal, ahora no, esto es por la concentración de los ingresos y un sistema de salarios bajos", remarcó, tras recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS).
Volvió a referirse a Alberto Fernández, cuando afirmó: que sólo podría tener "una disputa de poder" con Sergio Massa, que lidera el Frente Renovador; Héctor Daer, de la CGT; o Emilio Pérsico, del Movimiento Evita, y agregó: "Lo elegí para que ser Presidente porque no representaba a ninguna fuerza política".
"Si uno tiene y ha decidido ser un modelo de producción y exportación con bajos salarios, tenemos que tener dólares en el Banco Central. Si soy de exportación y producción, y además tengo bajos salarios y me faltan dólares, hay que revisar algunas cosas porque alguien o algunos están fallando", criticó en alusión al gabinete económico del presidente.