El Presidente brindó una extensa entrevista en la que aseguró que los debates internos en el oficialismo "están terminados" y acercó posiciones con la Vicepresidenta. Al respecto dijo que coincide con ella en generar "un gran acuerdo social".
Alberto Fernández vuelve a enviarle señales amistosas a Cristina
El presidente Alberto Fernández brindó este domingo una entrevista al programa Desiguales, emitido por la TV Pública, en la que habló de varios temas, entre ellos su relación con la vicepresidenta Cristina Fernández, en medio de la interna que vive el Frente de Todos; el acuerdo con el FMI y la ardua tarea de controlar la inflación, que continúa subiendo mes a mes.
En primer lugar, el mandatario afirmó que "comparte totalmente la idea" de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner "de buscar un gran acuerdo, un contrato social", a la vez que agregó que las cuestiones sobre las internas en el Frente de Todos "son debates que se ponen más en los medios que en la gente, que está preocupada por la inflación y los problemas económicos".
Por otra parte, el Presidente se refirió a las versiones sobre que había otra posibilidad de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y consideró que "es una ficción, una mentira". "Tuvimos un acuerdo que la ortodoxia del Fondo no aceptaba, dijimos no vamos a hacer ningún ajuste; fue una pelea muy dura, fue un acuerdo inusual, por eso no sabíamos hasta último momento como iba a votar" el directorio del Fondo, explicó
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Sobre el acuerdo, también dijo que a su criterio los debates internos en el oficialismo "están terminados"; y afirmó que "a algunos les gusta más, a otros les gusta menos" ese convenio, "pero hay que seguir adelante" y sentenció que "cuando dicen que fui blando, no hubo nada blando".
"Estoy seguro de que nadie quería el default en el Frente de Todos", dijo el Presidente, quien sentenció que "los argentinos me votaron para que decida y el tema está terminado", aunque "algunos crean legítimamente que se podría haber hecho un mejor acuerdo".
"No hice nada heroico, hice lo que tenía que hacer como negociador. A mí me votaron para gobernar", aseveró.
En cuanto a la "guerra contra la inflación", Alberto Fernández aseguró que no quiere "quedar bien con Dios y con el diablo" pero dijo que hay "diablos que aumentan los precios y hay que hacerlos entrar en razón".
En ese sentido, el Presidente dijo que hay "una inflación autoconstruida que tiene mucho que ver con el modo en que se concentra la producción de alimentos; hay que llamarlos a la reflexión para que ellos entiendan que el hecho de que tengan una especie de oligopolio no los autoriza a subir los precios".
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Finalmente, sobre el aumento de las tarifas, ratificó que "acordamos que las tarifas no pueden aumentar más del 80% del coeficiente de variación salarial, y para los que tienen tarifa social no más de 40%".
"Queremos terminar con lo más ineficiente que es subsidiar al más rico. Por eso el primer decil (de la sociedad) termina de recibir subsidios", concluyó.